jueves, 13 de junio de 2013

DIGO YO A guisa de qué tanto relleno, digo yo. A guisa de qué, tanto tiempo, digo yo. ¡Catorce mil millones de años! ¡Sí, que es un carajal! Dicen por ahí, los que saben, que es el tiempo transcurrido desde aquello del big bang. Asombrado por la dimensión de nuestro sol nos sentimos asquerosamente insignificantes; imaginaos cuán insignificante me sentí yo al ver hace unos días ruborizarse a nuestro sol al sentirse igual de insignificante comparado con otros colosales meteoros que vagan erráticos por el espacio, inmensamente más enormes que él. ¿Y así pretenden que creamos que somos fruto del designio de un ser superior que nos creó exprofesamente para algo? ¡¿Y que -encima de todo- nos envió a su propio hijo, hecho hombre, para salvarnos?! Explíquenme primero, si eso es verdad, a guisa de qué tanto relleno, y a guisa de qué, tanto tiempo, digo yo.

martes, 26 de marzo de 2013

EL TRÁFICO VEHICULAR

Hace mucho tiempo que el tráfico vehicular en Lima colapsó. No se adoptaron en el justo momento el emprendimiento de las obras que, con visión de futuro, la ciudad reclamaba. Y ahora el tráfico vehicular es ciertamente un caos. Existe un parque automotor desproporcionado para la red vial. Y descartado el mecanismo que aplicara la dictadura militar en la década del 70, con otros fines es cierto, pero con idéntica expectativa: reducir a la mitad los vehículos en circulación, aplicada con buen éxito entonces para conseguir reducir el consumo de combustible frente a su escasez, e inaplicable ahora por la insostenible reducción de ingresos a la caja fiscal que acarrearía en razón que restringir la circulación de vehículos a la mitad conllevaría restringir el consumo de combustibles también a la mitad con funestas consecuencias para el recaudo de impuestos que el estado ha establecido a través de ese fácil expediente; solo queda guardar las calcomanías azules y rojas en el baúl de los recuerdos y pensar en otros paliativos. Prohibido voltear a la izquierda Para quienes hemos conducido vehículos motorizados alguna vez no debe parecer una insensatez plantear que se prohíba torcer a la izquierda en arterias de doble sentido. Una de las principales causas de congestionamiento vehicular la originan las colas de vehículos que se van agolpando uno tras otro al intentar doblar hacia la izquierda y quedarse esperando a que dejen de pasar vehículos que transitan en sentido contrario por la acera de sentido inverso. Y en horas punta, algunos autos, microbuses y ómnibus van colocándose en segunda, tercera y hasta en una cuarta columna terminando por bloquear el tránsito y armar en el cruce un pandemonio de aquellos. Lo más sencillo, aconsejable y razonable es prohibir que se pueda doblar hacia la izquierda en arterias de doble sentido, obligando a quienes deseen hacerlo a llegar a la siguiente esquina y doblar a la derecha tres veces, dar la vuelta a la manzana, en otras palabras. Bloqueo de cruces En un absolutamente distorsionado concepto de sagacidad e intrepidez, choferes de ómnibus, micros, taxis y autos particulares, creen que impedir el paso a quienes desean cruzar con sus vehículos las vías por la que ellos se hallan transitando es una demostración de poder y valentía, sin entender que con su absurda actitud lo que están provocando es generar mayor congestión en el tránsito. A criterio de los policías de tránsito (hay oportunidades en las que quedarse bloqueando un cruce resulta totalmente casual e imprevisible) debería aplicarse implacablemente la más severa y onerosa multa al infractor, modificándose obviamente la respectiva escala por parte de las autoridades a las que corresponda hacerlo, llegándose al extremo, para los casos de reiteración sucesiva de este mismo tipo de infracción, de retirarle en forma definitiva la licencia de conducir al infractor reincidente a la tercera o cuarta reincidencia. Inspectores incógnitos Para quienes acostumbramos movilizarnos haciendo uso de vehículos de transporte de servicio público nos resulta familiar escuchar a cobradores y choferes argumentar que no se pueden detener en la esquina que les solicitamos que nos dejen, no porque no sea un paradero autorizado por el municipio, sino porque hay un inspector de la municipalidad. Y se han dejado sentir ya algunas objeciones acerca del gasto que le irroga al municipio tener tantos inspectores en la vía pública, especialmente en vías como la Av. Abancay y la Av. Javier Prado. Hasta que se logre formar conciencia en los operadores de vehículos de transporte público sobre la responsabilidad que les cabe para conseguir un racional ordenamiento del tráfico, necesitarán, lamentablemente, de la vigilancia y supervisión de los inspectores y controladores que pone el municipio en las calles. Sin embargo, con la finalidad de ir creando esa conciencia –tal como sucedió, por ejemplo, con el uso de los cinturones de seguridad- y para rebajar el gasto de tener tantos inspectores en las calles, proponemos que se reduzca su número, pero se les mantenga en calidad de incógnitos, sin uniforme, silbatos ni cualquier aditamento que los haga identificables por los conductores y cobradores; de tal modo que al detectar una falta se acerquen al vehículo infractor y recién en ese momento se identifiquen y apliquen las sanciones correspondientes. Evidentemente, estos inspectores incógnitos tendrían que ser rotados permanentemente a fin de no ser fácilmente identificados y marcados. Intersecciones de la Av. Javier Prado A partir de la Av. Paseo de la República en dirección al Oeste los cruces de la Av. Javier Prado constituyen una verdadera tortura para peatones y conductores que tienen la intención de cruzar la Av. Javier Prado. Y es que, no he logrado averiguar a guisa de qué, los policías que dirigen el tránsito ubicados en estas intersecciones mantienen paralizados a los vehículos que desean cruzar la Javier Prado por lapsos que, con reloj en mano, he llegado personalmente a comprobar llegan a superar los 25 minutos. El argumento es que se persigue brindarle la máxima fluidez a los vehículos que transitan por la Av. Javier Prado, lo cual me parece que no se logra conseguir pues he quedado atascado en más de una ocasión sobre la misma Javier Prado por más de 25 minutos a la altura de los cruces con las avenidas Arenales, Arequipa y Petit Thouars. Lo más grave es que, además de no conseguirse la agilidad pretendida en el tráfico de la Av. Javier Prado, con tan absurda mecánica lo que sí se logra es crear una mayor congestión vehicular en las zonas aledañas a la Av. Javier Prado, pues las larguísimas colas de vehículos que se van formando en las calles y avenidas que se interceptan con la Javier Prado originan un verdadero caos en amplias zonas de Lince y San Isidro. Sería interesante que las autoridades municipales y policiales dispongan una observación aérea, desde un helicóptero, para que aprecien con la claridad necesaria la gravedad del fenómeno que viene propiciando que se mantenga esta absurda disposición que los policías se ven obligados a cumplir. Pasos a desnivel Las remodelaciones de importantes avenidas que se intenta convertir en “vías rápidas” a través de la excavación de su recorrido y edificación de enormes diques y mallas, desde la primera que hiciera el Alcalde Luis Bedoya Reyes en la Av. Paseo de la República, y los que posteriormente se concretaran en avenidas como Javier Prado, Grau y otras, aparte de onerosas –principalmente por el costo de remover y retirar toneladas de toneladas de desmonte- podrían reemplazarse, con un considerable ahorro de recursos y tiempo, a través de la colocación de una berma de metro y medio de altura a lo largo de la división de las vías de sentidos contrarios, y la construcción de los pasos a desnivel, tan simples como el existente desde hace muchos años en el cruce de las avenidas Javier Prado y Arequipa, en los cruces más importantes que se determinen a partir del estudio técnico que se lleve a cabo en forma previa.

lunes, 18 de marzo de 2013

TOLERANCIA, SÍ. COMPLICIDAD, NO.

¿Se han puesto a pensar cuánto de esnobismo e hipocresía hay en las posturas que públicamente asumen algunos personajes frente al tema de las uniones entre personas del mismo sexo? Muchos coinciden, seguramente, en que tales uniones son realmente contraproducentes, improcedentes y antinaturales. Pero, por temor a ser calificados de retrógrados, anacrónicos, anticuados y refractarios a los aires de “progreso” y “modernismo”, prefieren asumir un papel cómplice y asentir tímidamente ante las corrientes apologistas del homosexualismo que avanzan por el mundo propagándose como un cáncer que amenaza destruir las células más íntimas y sensibles de la sociedad. Opino que quienes seguimos creyendo que las uniones entre seres humanos del mismo sexo son sencillamente antinaturales e improcedentes deberíamos -al igual que quienes promueven estas uniones- unirnos y hacer sentir nuestra voz de protesta frente a una propuesta que, por antinatural, atenta incluso contra la conservación y preservación de la especie humana. Pero que no se me tergiverse ni malinterprete. No estoy proponiendo un enfrentamiento contra los homosexuales. No. Lo que propongo es que quienes no compartimos la propuesta de otorgarles “derechos” como el matrimonio gay o su exhibicionismo en lugares públicos en los que pueden distorsionar la percepción de niños que se desorientarán o confundirán al suponer que relacionarse sexualmente con seres de su mismo sexo no es una deformación de la naturaleza sino una opción, estarán atentando contra nuestro derecho a evitar esas deformaciones en nuestro hijos y nietos. Basta ya de hipocresías y de aguas tibias. Es hora de poner freno a tendencias que con el prurito de la “modernidad” y el “progreso” están resquebrajando los principios y valores de la sociedad.

jueves, 15 de noviembre de 2012

EL ASTRÓLOGO

En la edición impresa de “El Comercio” de hoy, jueves 15 de noviembre del 2012, se publica una crónica sobre el astrólogo peruano Rubén Jungbluth (Lima, 25 de noviembre de 1951). Al leer sus respuestas a la entrevista que le hace el periodista Juan Aurelio Arévalo no he podido menos que recordar a esos médicos que cuando no aciertan con precisión sobre un diagnóstico recurren al manoseado expediente de atribuir los síntomas de la dolencia a “alergias”, “nervios” o, ahora último, al “estrés”. En el caso del astrólogo, su comodín son “los eclipses”. Entre las afirmaciones más curiosas expresadas por quien asesorara a Fujimori durante su gobierno –a pesar que él lo niega señalando que lo que ha hecho es “acercar sugerencias” a algunas autoridades desde 1985- está la de relacionar el éxito personal con la hora en que nacen los descendientes de determinada persona. Lo cual, por cierto, desde mi punto de apreciación personal, me parece algo disparatado, por decir lo menos. Según manifiesta Jungbluth, él le sugirió a Alan García que juramentara la Presidencia de la República en 1985 al mediodía, consiguiendo su aceptación. Lo usual era hacerlo a las 4 de la tarde. Y le atribuye el desastre de su primer gobierno y su derrota en las elecciones del 2001, a que su hijo Alan Raúl llegó al mundo en la medianoche del 18 de febrero de 1988. Reafirma este fatalismo atribuyéndole la derrota de Sarkozy a que seis meses antes de las elecciones nació su hijo… ¡de noche! Imagino una escena en la habitación de una clínica local: -Señor Ramírez, hay que llevar a su esposa a la sala de partos. Tiene contracciones largas e intensas cada dos minutos -Pero doctor, son las 2 de la madrugada -¿Y eso que tiene que ver, señor Ramírez? El bebe está por nacer -Es que mañana me dan el resultado de mi postulación a un ascenso en la empresa -¿? ¿Y dónde entra lo de los eclipses? Jungbluth afirma que hizo juramentar a Fujimori en el año 1990 a las 12 con 50 minutos, deslizando sutilmente la idea que este hecho fue el que propició su exitoso primer período de gobierno. Sin embargo, poniendo el parche antes de que aparezca el chupo, sentencia “pero cerró el Congreso de noche y eso trajo problemas”. O sea que no se trata solo de la hora de los nacimientos sino también la hora de los actos. Para el año 1995 le propuso juramentar entre las 11:14 y las 11:30 de la mañana. Fujimori juramentó a las 11:17 a.m. Conociendo el nefasto desenlace de su segundo período el periodista le inquiere acerca de lo que pasó, y Jungbluth manifiesta que en el 2000 aconsejó a Fujimori juramentar entre las 10:21 y las 10:26 de la mañana. Haciéndole caso, el ex dictador y ahora presidiario lo hizo a las 10:58 de la mañana. Pero, y aquí –como siempre- los inevitables peros, dos días más tarde, el 30 de julio, hubo un eclipse de sol que fue el que marcó su caída. Tal vez, digo, Jungbluth debió haber previsto esto y recomendar que la juramentación se postergara para el 31 de julio. Total, en aquella época, Fujimori hacía lo que le venía en gana, y los eclipses de sol no se presentan súbitamente, siendo perfectamente previsibles. Al preguntársele sobre la situación del ex dictador, caído en desgracia y purgando cárcel tras un largo proceso judicial, el señor Jungbluth atribuye el hecho al eclipse de nacimiento de Fujimori. Así, nunca pierde. Siempre se cuenta con el salvavidas del eclipse. Consultado sobre el actual presidente, Ollanta Humala, hace referencia ya no a la hora del nacimiento de sus hijas sino a la de su propio nacimiento. Señala que Humala nació a las 3 y media de la madrugada del 27 de junio de 1962, cuando el planeta Quirón se ubicó en la zona más sobresaliente, en la casa 10; añadiendo que dicho planeta hace que las personas sean desorientadas. Y evidenciando que no ha sido contratado por el actual inquilino de la casa de Pizarro, concluye afirmando que Humala nació desorientado, y que no se percibía pues cuando fue militar seguía órdenes. Rematando su despiadado análisis con la frase “Por eso su mujer lo ayuda”. La noche y el día son la natural consecuencia del movimiento de rotación de la tierra. Que si se nace o se hace determinada cosa a plena luz del sol, por la mañana, o envuelto en las tinieblas de la noche, en plena madrugada, resulta bien tirado de los pelos que influya de manera determinante en los buenos o malos resultados que puedan obtenerse. En todo caso, para demostrar una inequívoca correlación, tendría que elaborarse una tabla que registre las horas de nacimiento del interfecto (o de sus hijos, no me quedó claro) y los buenos o malos resultados obtenidos durante su existencia. ¡Pero prescindiendo de los salvadores eclipses, por favor!

miércoles, 10 de octubre de 2012

¡DON CIRO! ¡DON CIRO! ¡RA, RA, RA!

Siempre he pensado que si alguien desea hacer algo verdaderamente trascendental por su país, la vía para conseguirlo debe ser incorporarse a un partido político afín con sus creencias e ideales, y si este no existe, pues fundarlo asociándose con otros ciudadanos que vean en él a un líder y decidan apoyarlo. Ese partido político debe contar con un ideario, con una doctrina. Debe tener una clara visión del futuro que desea para la patria y la manera en que se aspira a lograrlo. Y eso debe ser lo que genere la captación de nuevos seguidores: la doctrina, el ideario, el futuro que se planea para el país y los mecanismos que plantea el partido para alcanzar ese ideal. Estos mecanismos son finalmente el programa de gobierno. Aquello que tanto se reclama de los improvisados líderes que de un buen tiempo a esta parte se lanzan a la presidencia de la república como quien juega un boleto de lotería. Sin tener una doctrina. Sin ideario. Sin filosofía. Sin programa de gobierno. Los partidos políticos tradicionales han aceptado dócilmente su destrucción. No se han enfrentado a quienes planearon y consiguieron su pulverización y su casi total desaparición. Los vapulearon y satanizaron tanto que se llegaron a convencer ellos mismos de su inoperancia y corrupción. Se la creyeron. Tanto lo repitieron quienes se habían propuesto desarticularlos y sacarlos del mapa, que se esfumaron. Se disolvieron. Adiós idearios. Adiós planes y programas de gobierno. Total: si un caudillo mal hablado, sin institucionalidad de respaldo, los había derrotado electoralmente para arremeter desde el poder contra ellos hasta conseguir desaparecerlos, lo mejor era buscar caudillos para enfrentar al que ostentaba el poder y olvidarse de doctrinas, idearios, planes y programas. Por eso es que no sorprende tanto que un ciudadano sin otro pergamino que haberse hecho conocido por su indesmayable persistencia en la búsqueda del presunto asesino de su hijo, fallecido en extrañas circunstancias meses atrás, y que por lo novelesco del caso le dio a este desesperado padre un descomunal acceso a los medios, haya manifestado su disposición para postular en el 2016 a la presidencia de la república. Ni más ni menos. Es un hombre de acción. ¿A qué pedir más? Nadie sabe qué piensa acerca de cuál debe ser el rol del estado en la distribución de la riqueza, o si debe participar en la gestión empresarial. Nadie sabe cuál es su planteamiento para combatir la extrema pobreza, ni si lo tendrá. Tampoco se sabe cuál es su posición respecto al rol que debe jugar el país en el contexto internacional. Su posición respecto al nuevo socialismo que impulsa el gobierno venezolano, o respecto al diferendo marítimo con Chile. Él va a jugar su numerito de lotería. Y si gana, ya sobre el caballo verá cómo va capeando los temporales. Por ahora solo le interesa disfrutar esa posibilidad de constituirse en el nuevo presidente de esta, nuestra querida república.

domingo, 30 de septiembre de 2012

Kuczynski y la complaciente entrevista de “El Valor de la Verdad”

Las 21 “difíciles” preguntas que tuvo que responder Pedro Pablo Kuczynski para ganar en El valor de la verdad fueron: 1. ¿Te gusta comer cuy? A lo que respondió NO 2. ¿Estabas borracho en tu entrevista con Magaly? NO 3. ¿Sentías que hacías el ridículo cuando bailabas perreo? NO 4. ¿Cuando Alan García fue tu alumno, tuvo notas excelentes? NO 5. ¿Te molestó el titular 'Kuchi Kuchi con Kuczynski'? SÍ 6. ¿Vendiste tu casa de playa para financiar tu campaña? SÍ 7. ¿Enamoraste a tu esposa tocándole el piano? SÍ 8. ¿Ser deportado por el general Velasco fue lo más humillante de tu vida? NO 9. ¿Estuvo tu padre en la cárcel? SÍ 10. ¿Te sientes más 'gringo' que cholo? NO 11. ¿Supera tu fortuna los 5 millones de dólares? SÍ 12. ¿Fue el PPKuy un recurso para 'cholificarte'? SÍ 13. ¿Estaba planificado que la mujer te tocara los genitales? NO 14. ¿Realmente gestionaste la renuncia a tu ciudadanía estadounidense? SÍ 15. ¿Te enfureció que Vargas Llosa te pidiera que renuncies en favor de Toledo? SÍ 16. ¿Sigues creyendo que los partidos políticos apestan? NO 17. ¿Sigues convencido de que tu alianza electoral fue un sancochado? SÍ 18. ¿Sigues creyendo que la altura impide que el oxígeno llegue al cerebro de los serranos? NO 19. ¿Alguna vez has consumido drogas ilegales? NO 20. ¿Crees en los resultados de la prueba toxicológica que se hizo Toledo? No se contestó debido a que se tocó el 'gong'. 21. ¿Cuando dijiste que Perú se convertiría en una piscina de whisky y coca, aludías a Toledo? No 22. ¿Te ofendió que 'Techito' Bruce te dijera que sufres del mal de Alzheimer? SÍ Algunas de las preguntas que Beto Ortiz dejó en el tintero: 1. ¿Has favorecido desde la posición que has tenido en el poder a alguna empresa o grupo empresarial haciendo lobby? 2. ¿Rechazaste una propuesta de Toledo para deponer ambiciones personales y unificar sus candidaturas con la de Castañeda en una sola? 3. ¿Respondió tu candidatura a la presidencia a una “sugerencia” del Apra, el fujimorismo o alguna corporación empresarial? 4. ¿Paralizaste las gestiones para renunciar a tu ciudadanía estadounidense inmediatamente después que te enteraste que no habías ganado las elecciones? 5. ¿Tienes o has tenido participación en el accionariado de empresas o grupos empresariales que hacen o han hecho negocios con el Perú?

jueves, 10 de mayo de 2012

EL MÍNIMO VITAL

En las páginas de opinión de “El Comercio” vienen publicándose en los últimos días cerradas críticas a la decisión del actual gobierno de elevar el salario mínimo vital. Se argumenta, en tal sentido, que esta elevación traerá consigo el colapso de las empresas más pequeñas “que no podrán soportar el impacto de estas elevaciones salariales”, el aumento de la informalidad, y el aumento del desempleo y sub empleo, derivado de los anteriores despropósitos. Es obvio que los difusores de estos apocalípticos pronósticos corresponden a subalternos intereses de grupos de poder que a toda costa se empeñan en mantener sus angurrientas ambiciones de enriquecimiento a costa de miserables salarios que acercan a la clase trabajadora no calificada y menos favorecida a niveles de la esclavitud de otros tiempos. Si una pequeña empresa desarrolla sus actividades con márgenes tan paupérrimos que vería peligrar su estabilidad y subsistencia por el impacto de elevar a S/. 750 mensuales el salario de aquellos trabajadores que actualmente perciben S/. 675 por mes no debería estar operando. Ya debería haber cerrado sus puertas, aun antes de que se concrete el incremento al que nos estamos refiriendo. Una empresa tiene siempre mecanismos para contrarrestar el impacto de los aumentos que se registran en determinado componente de sus costos. Y si, como se argumenta, un trabajador que percibe el salario mínimo vital, no le resulta “económicamente rentable” al empresario, la propia legislación vigente lo faculta a removerlo para reemplazarlo por otro que sí satisfaga sus exigencias. Es la ley del mercado. Liberalismo económico puro. Porque no se trata tampoco de favorecer o propiciar el parasitismo de trabajadores ineficientes e ineficaces, que llegan tarde a sus labores, que faltan cuando les viene en gana, que acuden a trabajar bajo los efectos del alcohol o de las drogas, que no realizan su trabajo con la diligencia debida, etc. En todo caso, cabría preguntarse por qué estos acérrimos críticos que esgrimen argumentos de este tipo en contra del aumento del mínimo vital no enfilan sus baterías hacia los bancos, que con bombos y platillos vienen celebrando nuevos multimillonarios aumentos de sus ganancias. ¿No se dan cuenta (o no les interesa ni conviene) que estas exorbitantes utilidades las están consiguiendo por aplicarles injustos y desmedidos sobrecostos a las más pequeñas empresas? ¿Y que sin esos sobrecostos estas mismas empresas (pequeñas y microempresas) no tendrían tantos inconvenientes ni dificultades para elevar los salarios mínimos vitales, no solo hasta los S/. 750 mensuales, que resultan aún insuficientes, sino a niveles que los acerquen un poco más a los de una digna canasta familiar?