Un ex dictador permanece encarcelado luego de haber sido condenado a veinticinco (25) años de prisión como resultado de un transparente e imparcial proceso judicial público y televisado que lo halló culpable de delitos de secuestro y de lesa humanidad.
No se le juzgó, sin embargo, por su pertinaz mitomanía que ha llevado a sembrar dudas hasta de su verdadera nacionalidad. Él se dice peruano de nacimiento, pero serias investigaciones realizadas por la periodista Cecilia Valenzuela cuestionaron algunas de sus pruebas, en vista de los borrones y aparentes adulteraciones en sus partidas. Hasta la jactanciosa fecha escogida como la de su nacimiento, con una sospechosa coincidencia con la fecha del aniversario patrio, permiten dudar de su legitimidad.
Cuando ganó su primera elección a la presidencia de la república, en 1990, lo hizo igualmente con el recurso de la mentira, pues satanizó la propuesta de su contendor, el laureado escritor Mario Vargas Llosa, que abiertamente manifestaba que el primer paso para recuperar al Perú de la desastrosa situación en que lo había dejado el primer gobierno de Alan García pasaba por un indispensable sinceramiento o “shock”, frente a lo cual el taimado y astuto Alberto Fujimori anunciaba con el más absoluto descaro que él jamás aplicaría el devastador “shock”. Ganada la elección por el temor infundido en gran parte del electorado, no tuvo el menor pudor y reparo para aplicar un dramático shock –indispensable, sin duda- que él se cuidó muy bien de no salir a anunciar, empleando para el efecto a su entonces ministro Juan Carlos Hurtado Miller. Pero no fue esta la primera evidencia de su mitomanía. Cuando se trató de presentar los Planes de Gobierno ante la opinión pública mandó esta vez a su esposa, la señora Susana Higuchi, quien excusó su inasistencia a tan trascendental evento, inventando una supuesta intoxicación por la ingestión de bacalao.
¿Cómo creerle ahora a quien se forjó la imagen de ser uno de los personajes más proclives a la mentira, cuando se pretende hacer creer a la ciudadanía que padece una enfermedad terminal como justificación para obtener un indulto que lo saque de la cárcel en que viene purgando su condena?
Durante el proceso que lo condenó hizo gala también de su mitomanía buscando exonerarse de sus responsabilidades. A despecho de la sonrisita cómplice –con guiño de ojo incluida- que intercambió durante el careo con el siniestro y nefasto Vladimiro Montesinos, manifestó que no era su asesor personal sino simplemente “uno más”. Como negó también su intervención en los asesinatos de Barrios Altos y La Cantuta, endosándoselos directamente al denominado Grupo Colina y al ejército. Su siempre recalcado ejercicio de Jefe Supremo de las FF.AA. sobre las que siempre mantuvo un absoluto control, lo convirtió en una débil jefatura de mando mas no de comando. Es decir, todo un maestro en la farsa, el engaño y la mentira.
¿Resulta válido poner en duda la veracidad de la supuesta caída de la cama, con corte en una de sus orejas incluido, propalada semanas atrás dentro de esta campaña montada con el fin de obtener el ansiado indulto presidencial?
En boca del mentiroso, lo cierto se hace dudoso. Cría fama y échate a la cama. Se cosecha lo que se siembra.
martes, 27 de diciembre de 2011
jueves, 22 de diciembre de 2011
¿INDULTO PARA FUJIMORI?
Según lo señalado por Diego García Sayán, a la sazón, Presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el indulto no aplica a sentenciados por lesa humanidad.
“La legislación peruana también prohíbe tal gracia presidencial para el delito de secuestro agravado” añadió.
El también director general de la Comisión Andina de Juristas sostuvo que tal prohibición se sustenta en la jurisprudencia internacional y las normas del Perú.
El ex ministro de Justicia peruano hizo esa aclaración a raíz de un posible indulto a favor del ex presidente Alberto Fujimori, quien fue sentenciado a veinticinco años de cárcel por violación a derechos humanos y por corrupción. “…en la legislación peruana existe una prohibición expresa al indulto para determinados delitos, entre otros, el secuestro agravado y lesa humanidad”, precisó García Sayán.
Comentó además que el estado de depresión en el que se encontraría el ex mandatario no es un motivo para conseguir la citada gracia presidencial por enfermedad grave, manifestando que el estado depresivo que pueda evidenciar un condenado no constituye una prueba para conseguir el indulto humanitario por enfermedad grave.
Los resultados de una encuesta que pondrían de manifiesto que más del 60% de la población se habría manifestado a favor del indulto humanitario a Fujimori, por otro lado, responderían a una manipulación por parte de la agencia que llevó a cabo la encuesta, toda vez que resulta muy diferente preguntar si se está a favor de que se otorgue un indulto humanitario para el ex presidente “para que pueda morirse en su vivienda al estar padeciendo de un cáncer terminal” que preguntar si se está de acuerdo con la concesión de esta gracia presidencial para el autor de violaciones a los derechos humanos, secuestros agravados y que no tuvo reparos para el intercambio de guiños de ojo con su cómplice Montesinos durante el careo que sostuvieran durante el proceso judicial en el que se le condenó.
“La legislación peruana también prohíbe tal gracia presidencial para el delito de secuestro agravado” añadió.
El también director general de la Comisión Andina de Juristas sostuvo que tal prohibición se sustenta en la jurisprudencia internacional y las normas del Perú.
El ex ministro de Justicia peruano hizo esa aclaración a raíz de un posible indulto a favor del ex presidente Alberto Fujimori, quien fue sentenciado a veinticinco años de cárcel por violación a derechos humanos y por corrupción. “…en la legislación peruana existe una prohibición expresa al indulto para determinados delitos, entre otros, el secuestro agravado y lesa humanidad”, precisó García Sayán.
Comentó además que el estado de depresión en el que se encontraría el ex mandatario no es un motivo para conseguir la citada gracia presidencial por enfermedad grave, manifestando que el estado depresivo que pueda evidenciar un condenado no constituye una prueba para conseguir el indulto humanitario por enfermedad grave.
Los resultados de una encuesta que pondrían de manifiesto que más del 60% de la población se habría manifestado a favor del indulto humanitario a Fujimori, por otro lado, responderían a una manipulación por parte de la agencia que llevó a cabo la encuesta, toda vez que resulta muy diferente preguntar si se está a favor de que se otorgue un indulto humanitario para el ex presidente “para que pueda morirse en su vivienda al estar padeciendo de un cáncer terminal” que preguntar si se está de acuerdo con la concesión de esta gracia presidencial para el autor de violaciones a los derechos humanos, secuestros agravados y que no tuvo reparos para el intercambio de guiños de ojo con su cómplice Montesinos durante el careo que sostuvieran durante el proceso judicial en el que se le condenó.
jueves, 3 de noviembre de 2011
CHEHADE
Los hechos:
a. El segundo vicepresidente de la república, y además congresista, Omar Chehade, convoca a una cena en el restaurante “Las Brujas de Cachiche” al General PNP que sería nombrado Director General de la PNP y que entonces desempeñaba la jefatura de la región Lima Sur, al General PNP que había sido jefe de la región Lima Norte (en donde se ubica la azucarera Andahuasi) y que en ese momento se encontraba asignado a la Región Tumbes y al General PNP que había asumido la jefatura de la región Lima Norte (en donde se ubica la azucarera Andahuasi) apenas dos meses antes por “change” con el anterior General PNP mencionado.
b. También concurrieron a la cena en el restaurante “Las Brujas de Cachiche” el hermano del segundo vicepresidente, Miguel, y su amigo Miguel León Barandiarán, ambos sin oficio ni cargo conocido, ni en actividades de seguridad (para lo que ha argumentado el segundo vicepresidente que convocó la reunión), ni con la azucarera Andahuasi, ni con el Grupo Wong.
c. El hermano del segundo vicepresidente y el amigo León Barandiarán le hacen entrega al General PNP que había asumido la jefatura de la región Lima Norte (en donde se ubica la azucarera Andahuasi) de documentos relacionados con un pretendido ilegal desalojo de los accionistas trabajadores de la azucarera Andahuasi a los pocos días de la cena llevada a cabo en el restaurante “Las Brujas de Cachiche”.
¿Puede quedarle alguna duda a alguien acerca de los móviles de esta extraña cena convocada por el segundo vicepresidente de la república?
¿Es así como procede el paradigmático adalid de la lucha contra la corrupción del gobierno en el que una inmensa mayoría de peruanos han depositado sus esperanzas para que de una buena vez se extirpe este cáncer que se expande día a día?
¿Es necesario seguir enredando y complicando un delito que a la luz de los hechos relatados resulta meridianamente claro?
a. El segundo vicepresidente de la república, y además congresista, Omar Chehade, convoca a una cena en el restaurante “Las Brujas de Cachiche” al General PNP que sería nombrado Director General de la PNP y que entonces desempeñaba la jefatura de la región Lima Sur, al General PNP que había sido jefe de la región Lima Norte (en donde se ubica la azucarera Andahuasi) y que en ese momento se encontraba asignado a la Región Tumbes y al General PNP que había asumido la jefatura de la región Lima Norte (en donde se ubica la azucarera Andahuasi) apenas dos meses antes por “change” con el anterior General PNP mencionado.
b. También concurrieron a la cena en el restaurante “Las Brujas de Cachiche” el hermano del segundo vicepresidente, Miguel, y su amigo Miguel León Barandiarán, ambos sin oficio ni cargo conocido, ni en actividades de seguridad (para lo que ha argumentado el segundo vicepresidente que convocó la reunión), ni con la azucarera Andahuasi, ni con el Grupo Wong.
c. El hermano del segundo vicepresidente y el amigo León Barandiarán le hacen entrega al General PNP que había asumido la jefatura de la región Lima Norte (en donde se ubica la azucarera Andahuasi) de documentos relacionados con un pretendido ilegal desalojo de los accionistas trabajadores de la azucarera Andahuasi a los pocos días de la cena llevada a cabo en el restaurante “Las Brujas de Cachiche”.
¿Puede quedarle alguna duda a alguien acerca de los móviles de esta extraña cena convocada por el segundo vicepresidente de la república?
¿Es así como procede el paradigmático adalid de la lucha contra la corrupción del gobierno en el que una inmensa mayoría de peruanos han depositado sus esperanzas para que de una buena vez se extirpe este cáncer que se expande día a día?
¿Es necesario seguir enredando y complicando un delito que a la luz de los hechos relatados resulta meridianamente claro?
miércoles, 26 de octubre de 2011
EL TRIUNFO DE CRISTINA
A raíz de la abrumadora victoria obtenida por la señora Cristina Fernández de Kirchner en las últimas elecciones realizadas en la Argentina, que le han dado no solo la reelección para cuatro años más al frente de la presidencia de la república de esa gran nación latinoamericana sino una importante mayoría en ambas cámaras, quise conocer la opinión de ciudadanos de allá, de clase media, entendiendo que las apreciaciones que nos pueden estar llegando a través de los medios no pueden estar totalmente exentas de la injerencia gubernamental, tanto de allá como de aquí. Les envié un correo electrónico a dos contactos amigos, con idéntico tenor:
“No creí que Cristina Kirchner fuera a ganar en forma tan abrumadora su reelección a la presidencia de la república. Revolotean aún en mi cerebro los despachos que daban cuenta de las maletas con dinero enviado aparentemente por Hugo Chávez para financiar su anterior campaña, así como los que se referían al sorprendente incremento de la fortuna acumulada por la familia presidencial, absolutamente incompatible con los ingresos obtenidos por el ejercicio del cargo.
No sé que pensarás tú concretamente de esta abrumadora victoria. Si la apoyas. Y me gustaría conocer tus impresiones al respecto.
Yo he buscado aquí alguna respuesta y encontré los comentarios que se leen en este link de “El Comercio” virtual:
http://elcomercio.pe/mundo/1322813/noticia-5-motivos-que-cristina-fernandez-tiene-tanto-poder-argentina
Cuando dispongas de un tiempito te agradeceré hacerme llegar tu opinión sobre este tema.
Saludos,”
Sin cambiar una coma, reproduzco los más importantes párrafos del mensaje que en respuesta recibí de parte de uno de estos dos amigos argentinos, debiendo aclarar que el “lector peruano” de “El Comercio” virtual al que hace referencia utiliza el seudónimo “cal azan” en la página web y, con relación al artículo del link que refiero en mi correo electrónico, escribió: “mi más sentido pésame Argentina”. Aquí la respuesta de esta amiga argentina:
“Este lector peruano de "El Comercio" virtual, con cinco palabras demostró ser consciente del duelo que estamos atravesando casi la mitad de los argentinos, aquéllos que valoramos el esfuerzo, el trabajo, la educación, la justicia, la libertad, la seguridad, la vida, el disenso, la honestidad, la tolerancia, la decencia. Los que estamos hartos del revanchismo, de la corrupción, del clientelismo, de las dádivas, de la soberbia, de la inseguridad, de la impunidad, de los jueces fieles al poder, de las Madres y Abuelas, de La Cámpora.
Estoy de acuerdo con casi todas las opiniones citadas en el artículo pero me gustaría corregir o agregar algo. En el punto que hace referencia a los Programas Sociales, dice el redactor "Indiscutiblemente, se trata de un gobierno que hizo alcanzar al bolsillo argentino el dinero proveniente de la bonanza económica". No es tan así. Además del dinero proveniente de las retenciones al campo, el gobierno hace proselitismo con los ahorros y los fondos de los jubilados que aportaron al sistema. Por un lado, estatizaron las AFJP (sistema privado de jubilaciones) y expropiaron los ahorros de muchísimos jubilados y por el otro, utilizan los fondos de la ANSES (sistema público y ahora único de jubilaciones). Algunos destinatarios del dinero de los jubilados son:
1. Alumnos de escuelas secundarias que reciben cada año una beca de $ 1.800 (450 dólares). No es un premio al estudiante destacado. Ojalá lo fuera, merecería el triple. Es una beca al que la pide alegando ser pobre y la reciben muchos que no lo son. Lo más lamentable es que la inmensa mayoría repite una y otra vez el curso y cada año le otorgan la beca. Sólo se anotan en las escuelas por el dinero, no estudian. También lo hacen algunos pocos padres, cursan en el turno vespertino para cobrar la beca y llevarse una netbook.
2. Mujeres embarazadas y desocupadas. Tienen derecho a la Asignación Universal por Embarazo, creo que es el equivalente a un salario mínimo durante el tiempo de gestación. ¿No sería más apropiado entregarles anticonceptivos y darles charlas sobre planificación familiar? Entre ellas hay muchas adolescentes que no trabajan, no estudian y están todo el día de joda. Perdón por la expresión pero es la palabra que con más fuerza define su modo de vida., impensado en mis años juveniles.
3. Desocupados o personas de muy bajos recursos. Tienen derecho a la Asignación Universal por hijo. Igual que en el caso anterior, deberían asistir a charlas sobre planificación familiar.
4. Jefas y jefes de hogar desocupados. Reciben los beneficios del Plan Jefas y Jefes de Hogar.
5. Más de de 2.500.000 de jubilados sin aportes. Entre ellos hay extranjeros, principalmente de los países limítrofes, que ni siquiera trabajaron en nuestro país. Se nacionalizaron y suman votos. Es indignante. Se les negó a los auténticos jubilados el 82% móvil y hay cientos de miles de juicios por reajuste de haberes esperando sentencia o con sentencia firme que la ANSES no paga y por otro lado Cristina, como antes lo hacía su marido, se jacta de otorgar jubilaciones a quienes no aportaron. No hay ética, no hay vergüenza. Como en el Cambalache de Santos Discépolo, "es lo mismo ser derecho que traidor, ignorante, sabio o chorro, generoso o estafador. Todo es igual, nada es mejor. Lo mismo un burro que un gran profesor"
6. Fanáticos del balón. También se pensó en ellos, hay FÚTBOL PARA TODOS. Fútbol gratis por T.V. Sería mejor que repartieran libros pero la cultura se opone a la demagogia.
En fin, Carlos, todos estamos contentos porque el transporte, la luz y el gas están regalados. No se hacen obras de infraestructura pero ¿a quién le importa si todavía funcionan los servicios? Y si en verano hay cortes de luz, salimos a pedir la cabeza de los responsables de la compañía distribuidora porque nosotros no tenemos la culpa. La culpa siempre va a ser del otro. Capaz que es de los jubilados...
Hay mucho para agregar, seguramente nada que vos no sepas ¿Quién no ha oído hablar del fabuloso incremento del patrimonio de los Kirchner desde que asumieron la presidencia? ¿O del juez que los sobreseyó en la causa por enriquecimiento ilícito? ¿O de los fondos de la provincia de Santa Cruz que Kirchner depositó en el exterior cuando era gobernador de esa provincia y que nunca volvieron al país? Está el caso de la valija de Antonini Wilson, que vos mencionaste, el caso Skanska, el escandaloso enriquecimiento del ex secretario de Transporte, Ricardo Jaime. Y tanto más que debo haber olvidado.
¿Tenés alguna duda de lo que pienso de la abrumadora victoria (esperada, por otra parte) de Cristina? Fueron las elecciones más insulsas de todas cuantas he participado. Tras el resultado de las primarias, todos sabíamos que ningún candidato opositor tenía la más ligera chance de llegar a un ballotage. Yo voté a Binner porque era el segundo pero sin esperanza alguna. Había votado a Rodríguez Saá en las elecciones primarias.
Pasarán cuatro años, se abrirá una nueva y pequeña luz de esperanza pero, como dijo mi marido, sólo una bomba neutrónica podría producir en nuestro país el cambio deseado.”
Este es el mensaje. Y al margen de la dolorosa situación que con claridad y valentía nos da a conocer mi amiga argentina sobre el estado post electoral que vive su país desde su óptica, preocupan las inocultables e insoslayables similitudes con una serie de “iniciativas” y propuestas de nuestro actual gobierno que se han guardado de manera estratégica, aunque seguramente transitoria, en los cajones de algún escritorio, para irlas llevando a la práctica en los momentos que más oportunos se consideren.
Solo queda permanecer alertas.
“No creí que Cristina Kirchner fuera a ganar en forma tan abrumadora su reelección a la presidencia de la república. Revolotean aún en mi cerebro los despachos que daban cuenta de las maletas con dinero enviado aparentemente por Hugo Chávez para financiar su anterior campaña, así como los que se referían al sorprendente incremento de la fortuna acumulada por la familia presidencial, absolutamente incompatible con los ingresos obtenidos por el ejercicio del cargo.
No sé que pensarás tú concretamente de esta abrumadora victoria. Si la apoyas. Y me gustaría conocer tus impresiones al respecto.
Yo he buscado aquí alguna respuesta y encontré los comentarios que se leen en este link de “El Comercio” virtual:
http://elcomercio.pe/mundo/1322813/noticia-5-motivos-que-cristina-fernandez-tiene-tanto-poder-argentina
Cuando dispongas de un tiempito te agradeceré hacerme llegar tu opinión sobre este tema.
Saludos,”
Sin cambiar una coma, reproduzco los más importantes párrafos del mensaje que en respuesta recibí de parte de uno de estos dos amigos argentinos, debiendo aclarar que el “lector peruano” de “El Comercio” virtual al que hace referencia utiliza el seudónimo “cal azan” en la página web y, con relación al artículo del link que refiero en mi correo electrónico, escribió: “mi más sentido pésame Argentina”. Aquí la respuesta de esta amiga argentina:
“Este lector peruano de "El Comercio" virtual, con cinco palabras demostró ser consciente del duelo que estamos atravesando casi la mitad de los argentinos, aquéllos que valoramos el esfuerzo, el trabajo, la educación, la justicia, la libertad, la seguridad, la vida, el disenso, la honestidad, la tolerancia, la decencia. Los que estamos hartos del revanchismo, de la corrupción, del clientelismo, de las dádivas, de la soberbia, de la inseguridad, de la impunidad, de los jueces fieles al poder, de las Madres y Abuelas, de La Cámpora.
Estoy de acuerdo con casi todas las opiniones citadas en el artículo pero me gustaría corregir o agregar algo. En el punto que hace referencia a los Programas Sociales, dice el redactor "Indiscutiblemente, se trata de un gobierno que hizo alcanzar al bolsillo argentino el dinero proveniente de la bonanza económica". No es tan así. Además del dinero proveniente de las retenciones al campo, el gobierno hace proselitismo con los ahorros y los fondos de los jubilados que aportaron al sistema. Por un lado, estatizaron las AFJP (sistema privado de jubilaciones) y expropiaron los ahorros de muchísimos jubilados y por el otro, utilizan los fondos de la ANSES (sistema público y ahora único de jubilaciones). Algunos destinatarios del dinero de los jubilados son:
1. Alumnos de escuelas secundarias que reciben cada año una beca de $ 1.800 (450 dólares). No es un premio al estudiante destacado. Ojalá lo fuera, merecería el triple. Es una beca al que la pide alegando ser pobre y la reciben muchos que no lo son. Lo más lamentable es que la inmensa mayoría repite una y otra vez el curso y cada año le otorgan la beca. Sólo se anotan en las escuelas por el dinero, no estudian. También lo hacen algunos pocos padres, cursan en el turno vespertino para cobrar la beca y llevarse una netbook.
2. Mujeres embarazadas y desocupadas. Tienen derecho a la Asignación Universal por Embarazo, creo que es el equivalente a un salario mínimo durante el tiempo de gestación. ¿No sería más apropiado entregarles anticonceptivos y darles charlas sobre planificación familiar? Entre ellas hay muchas adolescentes que no trabajan, no estudian y están todo el día de joda. Perdón por la expresión pero es la palabra que con más fuerza define su modo de vida., impensado en mis años juveniles.
3. Desocupados o personas de muy bajos recursos. Tienen derecho a la Asignación Universal por hijo. Igual que en el caso anterior, deberían asistir a charlas sobre planificación familiar.
4. Jefas y jefes de hogar desocupados. Reciben los beneficios del Plan Jefas y Jefes de Hogar.
5. Más de de 2.500.000 de jubilados sin aportes. Entre ellos hay extranjeros, principalmente de los países limítrofes, que ni siquiera trabajaron en nuestro país. Se nacionalizaron y suman votos. Es indignante. Se les negó a los auténticos jubilados el 82% móvil y hay cientos de miles de juicios por reajuste de haberes esperando sentencia o con sentencia firme que la ANSES no paga y por otro lado Cristina, como antes lo hacía su marido, se jacta de otorgar jubilaciones a quienes no aportaron. No hay ética, no hay vergüenza. Como en el Cambalache de Santos Discépolo, "es lo mismo ser derecho que traidor, ignorante, sabio o chorro, generoso o estafador. Todo es igual, nada es mejor. Lo mismo un burro que un gran profesor"
6. Fanáticos del balón. También se pensó en ellos, hay FÚTBOL PARA TODOS. Fútbol gratis por T.V. Sería mejor que repartieran libros pero la cultura se opone a la demagogia.
En fin, Carlos, todos estamos contentos porque el transporte, la luz y el gas están regalados. No se hacen obras de infraestructura pero ¿a quién le importa si todavía funcionan los servicios? Y si en verano hay cortes de luz, salimos a pedir la cabeza de los responsables de la compañía distribuidora porque nosotros no tenemos la culpa. La culpa siempre va a ser del otro. Capaz que es de los jubilados...
Hay mucho para agregar, seguramente nada que vos no sepas ¿Quién no ha oído hablar del fabuloso incremento del patrimonio de los Kirchner desde que asumieron la presidencia? ¿O del juez que los sobreseyó en la causa por enriquecimiento ilícito? ¿O de los fondos de la provincia de Santa Cruz que Kirchner depositó en el exterior cuando era gobernador de esa provincia y que nunca volvieron al país? Está el caso de la valija de Antonini Wilson, que vos mencionaste, el caso Skanska, el escandaloso enriquecimiento del ex secretario de Transporte, Ricardo Jaime. Y tanto más que debo haber olvidado.
¿Tenés alguna duda de lo que pienso de la abrumadora victoria (esperada, por otra parte) de Cristina? Fueron las elecciones más insulsas de todas cuantas he participado. Tras el resultado de las primarias, todos sabíamos que ningún candidato opositor tenía la más ligera chance de llegar a un ballotage. Yo voté a Binner porque era el segundo pero sin esperanza alguna. Había votado a Rodríguez Saá en las elecciones primarias.
Pasarán cuatro años, se abrirá una nueva y pequeña luz de esperanza pero, como dijo mi marido, sólo una bomba neutrónica podría producir en nuestro país el cambio deseado.”
Este es el mensaje. Y al margen de la dolorosa situación que con claridad y valentía nos da a conocer mi amiga argentina sobre el estado post electoral que vive su país desde su óptica, preocupan las inocultables e insoslayables similitudes con una serie de “iniciativas” y propuestas de nuestro actual gobierno que se han guardado de manera estratégica, aunque seguramente transitoria, en los cajones de algún escritorio, para irlas llevando a la práctica en los momentos que más oportunos se consideren.
Solo queda permanecer alertas.
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martes, 6 de septiembre de 2011
LA DEFENSORÍA DEL CLIENTE FINANCIERO: UN ELEFANTE BLANCO
Hace varios meses presenté un reclamo al Banco Continental BBVA por el cobro de una penalidad fija en caso de no cumplir exactamente el día del vencimiento con el pago de la cuota mensual de reembolso de un préstamo que esta entidad me había otorgado. Pago que debía realizar en adición al religioso cobro de los intereses moratorios y compensatorios de rigor. Las cuotas vencían los días 15 de cada mes. Pero si por cualquier motivo no acudía a realizar el pago el mismo día 15 y lo hacía tres, dos o, incluso un día pasada esa fecha de vencimiento, el Banco me cobraba la cuota, los intereses moratorios y compensatorios por el día o los días de retraso en el pago (con lo que se supone quedaba más que resarcido del incumplimiento oportuno) y, adicionalmente, una “penalidad” consistente en una suma fija. Una suerte de multa.
El Banco, como era de esperar, rechazó mi reclamo aduciendo que se trataba de un concepto recogido en el contrato que yo había suscrito al tomar el financiamiento. Presenté una nueva carta al Banco manifestando que si bien reconocía que este cobro se encontraba respaldado por una cláusula contractual, mi reclamo se orientaba a su improcedencia desde el punto de vista ético, de justicia, de principio.
Y con el mismo argumento derivé mi reclamo hacia la Defensoría del Cliente Financiero, con la esperanza de encontrar en esta entidad el respaldo frente a lo que consideraba una clara muestra del abuso de las entidades financieras que se aprovechan de las necesidades de la gente que recurre a un préstamo bancario en circunstancias muchas veces desesperadas, con su cónyuge o un hijo internado en una clínica, a los que mantienen en rehén mientras no se cancele la cuenta, por ejemplo, firmándose lo que se le ponga delante con tal de conseguir el dinero requerido. Estaba claro. No desconocía que el usurero cobro estaba estipulado en el contrato de préstamo que había firmado con el Continental BBVA. Lo que reclamaba era el abuso que significaba su aplicación.
La Defensoría del Cliente Financiero me respondió amparando a la entidad financiera, lo que realmente no me sorprendió. Su argumento, que tampoco me causó mayor sorpresa, fue que “luego de las investigaciones realizadas” habían llegado a la conclusión que la cobranza de la penalidad se ajustaba estrictamente al contrato que había yo firmado con el Banco.
Le dirigí una última carta a la Dra. Graciela Fernández-Baca de Valdez, titular del cargo de Defensora del Cliente Financiero, manifestándole mi total disconformidad con el tratamiento dispensado a mi reclamo, al no haberse considerado el fondo del asunto y haberse quedado en la forma, al haber concluido su informe con el consabido “procede porque está consignado en el contrato”. Obviamente, de nada sirvió. Jamás me respondieron a esta última misiva.
Los que sí me atendieron fueron los del Banco Continental BBVA. Para mi sorpresa, me llegó una comunicación de esta entidad manifestando que habían reconsiderado mi reclamo y que habían decidido reintegrarme las penalidades cobradas hasta esa fecha. Lo interpreté como una muestra de recapacitación institucional. Un reconocimiento a que la aplicación de dicha penalidad en adición a los intereses moratorios y compensatorios con los que se supone se están ya resarciendo por el atraso en el pago, era a todas luces un cobro injusto y excesivo.
Ahora, varios meses después de suscitado este incidente, y a raíz de una nueva reactivación del tema de los cobros indebidos y excesivos de las entidades financieras, he recordado esta experiencia y he tratado de indagar cuánto aporta realmente a la protección del cliente de las entidades financieras esa entidad pomposamente denominada “Defensoría del Cliente Financiero”.
En la página web de este ente se consigna que se trata de una “instancia que busca prevenir y resolver los conflictos que puedan suscitarse entre clientes y entidades prestadoras de servicios financieros”. Y añade “Con ello, lograr que la relación entre clientes y entidades prestadoras de servicios financieros se desarrolle en un marco de buena fe, equidad y confianza recíproca”. La Misión de la entidad se describe como “Defender de manera objetiva los derechos del cliente financiero al prevenir, mediar o resolver conflictos entre entidades financieras y sus clientes de manera ágil, técnica y gratuita”.
Sin embargo, en el Reglamento del Defensor del Cliente Financiero hemos encontrado ciertas peculiaridades que resultan cuando menos contradictorias. Se menciona, por ejemplo, que el Defensor del Cliente Financiero “ejercerá sus funciones con absoluta independencia. No podrá ser designado para el cargo persona vinculada a cualquiera de las Entidades Financieras o a sociedades dependientes de ellos como administrador, empleado o por contratos de servicios o trabajos retribuidos, ni podrá establecerse dicha vinculación durante el ejercicio de sus funciones”, pero se establece igualmente que el Defensor del Cliente Financiero “será designado por unanimidad por las Entidades Financieras”. Preguntamos, para garantizar su efectiva y absoluta independencia ¿No debería ser designado por la Superintendencia de Banca y Seguros o, mejor aún, por el Congreso de la República o la Defensoría del Pueblo?
Pero esta “dependencia” de la Defensoría de las mismas entidades financieras de las que, se supone, debe proteger al indefenso cliente, en lo que concierne a su nombramiento y a su sostenibilidad en el cargo, no se limita a la designación. También al aspecto presupuestal.
En el mismo Reglamento se establece que “Las Entidades Financieras adoptarán todas las medidas necesarias para el mejor desempeño de las funciones del Defensor y para asegurar la total independencia de su actuación”; agregando “En particular, corresponde a las Entidades Financieras: a) Aprobar anualmente un presupuesto de gastos adecuado al normal funcionamiento de los servicios del Defensor, con base en lo que el Defensor proponga. b) Colaborar con el Defensor en todo aquello que favorezca el mejor ejercicio de su cargo y, especialmente, facilitarle toda la información que le sea solicitada por aquél en materias de su competencia y en relación a las cuestiones que se sometan a su consideración. Tratándose de aspectos que tengan que ver con Normas Legales sobre el Secreto Bancario, el Cliente deberá autorizar, de acuerdo a las normas bancarias, la entrega de la información solicitada. c) Informar a los clientes de las Entidades Financieras en la forma que éstos estimen más adecuada de la existencia y funciones del Defensor, así como del contenido del presente Reglamento y de los derechos que asisten a dichos clientes para presentar sus reclamos y forma de interponerlos. d) Recibir y valorar las quejas que puedan formularse respecto a la actuación del Defensor y adoptar, en su caso, la decisión a que se refiere el apartado e) del Artículo 5º del presente Reglamento”. ¿Y qué dice este apartado e)? Pues nada menos que entre las causales para cesar en su cargo al Defensor del Cliente Financiero bastará también “Acuerdo de tres quintos de las Entidades Financieras fundado en la actuación notoriamente negligente en el desempeño de su cargo”.
El Banco, como era de esperar, rechazó mi reclamo aduciendo que se trataba de un concepto recogido en el contrato que yo había suscrito al tomar el financiamiento. Presenté una nueva carta al Banco manifestando que si bien reconocía que este cobro se encontraba respaldado por una cláusula contractual, mi reclamo se orientaba a su improcedencia desde el punto de vista ético, de justicia, de principio.
Y con el mismo argumento derivé mi reclamo hacia la Defensoría del Cliente Financiero, con la esperanza de encontrar en esta entidad el respaldo frente a lo que consideraba una clara muestra del abuso de las entidades financieras que se aprovechan de las necesidades de la gente que recurre a un préstamo bancario en circunstancias muchas veces desesperadas, con su cónyuge o un hijo internado en una clínica, a los que mantienen en rehén mientras no se cancele la cuenta, por ejemplo, firmándose lo que se le ponga delante con tal de conseguir el dinero requerido. Estaba claro. No desconocía que el usurero cobro estaba estipulado en el contrato de préstamo que había firmado con el Continental BBVA. Lo que reclamaba era el abuso que significaba su aplicación.
La Defensoría del Cliente Financiero me respondió amparando a la entidad financiera, lo que realmente no me sorprendió. Su argumento, que tampoco me causó mayor sorpresa, fue que “luego de las investigaciones realizadas” habían llegado a la conclusión que la cobranza de la penalidad se ajustaba estrictamente al contrato que había yo firmado con el Banco.
Le dirigí una última carta a la Dra. Graciela Fernández-Baca de Valdez, titular del cargo de Defensora del Cliente Financiero, manifestándole mi total disconformidad con el tratamiento dispensado a mi reclamo, al no haberse considerado el fondo del asunto y haberse quedado en la forma, al haber concluido su informe con el consabido “procede porque está consignado en el contrato”. Obviamente, de nada sirvió. Jamás me respondieron a esta última misiva.
Los que sí me atendieron fueron los del Banco Continental BBVA. Para mi sorpresa, me llegó una comunicación de esta entidad manifestando que habían reconsiderado mi reclamo y que habían decidido reintegrarme las penalidades cobradas hasta esa fecha. Lo interpreté como una muestra de recapacitación institucional. Un reconocimiento a que la aplicación de dicha penalidad en adición a los intereses moratorios y compensatorios con los que se supone se están ya resarciendo por el atraso en el pago, era a todas luces un cobro injusto y excesivo.
Ahora, varios meses después de suscitado este incidente, y a raíz de una nueva reactivación del tema de los cobros indebidos y excesivos de las entidades financieras, he recordado esta experiencia y he tratado de indagar cuánto aporta realmente a la protección del cliente de las entidades financieras esa entidad pomposamente denominada “Defensoría del Cliente Financiero”.
En la página web de este ente se consigna que se trata de una “instancia que busca prevenir y resolver los conflictos que puedan suscitarse entre clientes y entidades prestadoras de servicios financieros”. Y añade “Con ello, lograr que la relación entre clientes y entidades prestadoras de servicios financieros se desarrolle en un marco de buena fe, equidad y confianza recíproca”. La Misión de la entidad se describe como “Defender de manera objetiva los derechos del cliente financiero al prevenir, mediar o resolver conflictos entre entidades financieras y sus clientes de manera ágil, técnica y gratuita”.
Sin embargo, en el Reglamento del Defensor del Cliente Financiero hemos encontrado ciertas peculiaridades que resultan cuando menos contradictorias. Se menciona, por ejemplo, que el Defensor del Cliente Financiero “ejercerá sus funciones con absoluta independencia. No podrá ser designado para el cargo persona vinculada a cualquiera de las Entidades Financieras o a sociedades dependientes de ellos como administrador, empleado o por contratos de servicios o trabajos retribuidos, ni podrá establecerse dicha vinculación durante el ejercicio de sus funciones”, pero se establece igualmente que el Defensor del Cliente Financiero “será designado por unanimidad por las Entidades Financieras”. Preguntamos, para garantizar su efectiva y absoluta independencia ¿No debería ser designado por la Superintendencia de Banca y Seguros o, mejor aún, por el Congreso de la República o la Defensoría del Pueblo?
Pero esta “dependencia” de la Defensoría de las mismas entidades financieras de las que, se supone, debe proteger al indefenso cliente, en lo que concierne a su nombramiento y a su sostenibilidad en el cargo, no se limita a la designación. También al aspecto presupuestal.
En el mismo Reglamento se establece que “Las Entidades Financieras adoptarán todas las medidas necesarias para el mejor desempeño de las funciones del Defensor y para asegurar la total independencia de su actuación”; agregando “En particular, corresponde a las Entidades Financieras: a) Aprobar anualmente un presupuesto de gastos adecuado al normal funcionamiento de los servicios del Defensor, con base en lo que el Defensor proponga. b) Colaborar con el Defensor en todo aquello que favorezca el mejor ejercicio de su cargo y, especialmente, facilitarle toda la información que le sea solicitada por aquél en materias de su competencia y en relación a las cuestiones que se sometan a su consideración. Tratándose de aspectos que tengan que ver con Normas Legales sobre el Secreto Bancario, el Cliente deberá autorizar, de acuerdo a las normas bancarias, la entrega de la información solicitada. c) Informar a los clientes de las Entidades Financieras en la forma que éstos estimen más adecuada de la existencia y funciones del Defensor, así como del contenido del presente Reglamento y de los derechos que asisten a dichos clientes para presentar sus reclamos y forma de interponerlos. d) Recibir y valorar las quejas que puedan formularse respecto a la actuación del Defensor y adoptar, en su caso, la decisión a que se refiere el apartado e) del Artículo 5º del presente Reglamento”. ¿Y qué dice este apartado e)? Pues nada menos que entre las causales para cesar en su cargo al Defensor del Cliente Financiero bastará también “Acuerdo de tres quintos de las Entidades Financieras fundado en la actuación notoriamente negligente en el desempeño de su cargo”.
lunes, 22 de agosto de 2011
¿JAIME BAYLY LITERATO?
Navegando por la red en busca de información para enriquecer una obrita en la que venimos trabajando con dos amigos más, encontré una frase que, con solo leerla, me hizo recordar de inmediato la “literatura” que practica y que vende el discutido autor nacional Jaime Bayly.
Es una frase de Milan Kundera, y reza así: “Desprecia la literatura en la que los autores delatan todas sus intimidades y las de sus amigos. La persona que pierde su intimidad, lo pierde todo”.
Y, por lo que se sabe, y el propio Bayly ha reconocido y aceptado, todas sus obras giran en torno a su propia intimidad, desde que se inició en el oficio de escritor. Y no solo en sus propias intimidades sino, además, en las de sus amigos, con quienes ha tenido no pocos encontrones al detectarse citados y desnudados en incómodas situaciones.
Ateniéndonos pues a lo afirmado por Kundera, debiéramos, para comenzar, despreciar esa “literatura” de Bayly; y luego, observando la difícil situación que actualmente atraviesa, teniendo que soportar el rechazo de sus dos hijas mayores y la de la madre de estas, la inestabilidad laboral de la que tiene que andar escabulléndose por sus propios desatinos y sus enredos de índole sexual que le han deparado mil y un sinsabores; todo lo que en tono lastimero y mendicante recoge en sus artículos periodísticos semanales, no quedaría sino confirmar el aserto final de la cita “La persona que pierde su intimidad, lo pierde todo”.
Lamentable por este bisoño aprendiz de literato con delirios de grandeza, al que reconociéndole una prosa interesante y una innegable inteligencia, cayó en el facilismo de relatarnos sus intimidades y vivencias sin llegar a ocultar o disimular las identidades de sus personajes, por más forma novelada que pretendiera infundirle a sus escandalosos relatos.
Es una frase de Milan Kundera, y reza así: “Desprecia la literatura en la que los autores delatan todas sus intimidades y las de sus amigos. La persona que pierde su intimidad, lo pierde todo”.
Y, por lo que se sabe, y el propio Bayly ha reconocido y aceptado, todas sus obras giran en torno a su propia intimidad, desde que se inició en el oficio de escritor. Y no solo en sus propias intimidades sino, además, en las de sus amigos, con quienes ha tenido no pocos encontrones al detectarse citados y desnudados en incómodas situaciones.
Ateniéndonos pues a lo afirmado por Kundera, debiéramos, para comenzar, despreciar esa “literatura” de Bayly; y luego, observando la difícil situación que actualmente atraviesa, teniendo que soportar el rechazo de sus dos hijas mayores y la de la madre de estas, la inestabilidad laboral de la que tiene que andar escabulléndose por sus propios desatinos y sus enredos de índole sexual que le han deparado mil y un sinsabores; todo lo que en tono lastimero y mendicante recoge en sus artículos periodísticos semanales, no quedaría sino confirmar el aserto final de la cita “La persona que pierde su intimidad, lo pierde todo”.
Lamentable por este bisoño aprendiz de literato con delirios de grandeza, al que reconociéndole una prosa interesante y una innegable inteligencia, cayó en el facilismo de relatarnos sus intimidades y vivencias sin llegar a ocultar o disimular las identidades de sus personajes, por más forma novelada que pretendiera infundirle a sus escandalosos relatos.
lunes, 11 de julio de 2011
EL ENTE
Aleatoria conformación orgánica y difusa
que rueda caprichosa por sinuosos senderos,
chocando con mil piedras,
rozando mil espinas,
cabalgando riesgosa por el desfiladero.
Nadie llamó a esta cosa, ni pidió que viniera,
se apareció, de pronto, cual mágica hada,
y, tan igual que llegara,
partirá sin estruendo,
sin despedirse siquiera,
pues no fue una invitada.
que rueda caprichosa por sinuosos senderos,
chocando con mil piedras,
rozando mil espinas,
cabalgando riesgosa por el desfiladero.
Nadie llamó a esta cosa, ni pidió que viniera,
se apareció, de pronto, cual mágica hada,
y, tan igual que llegara,
partirá sin estruendo,
sin despedirse siquiera,
pues no fue una invitada.
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viernes, 17 de junio de 2011
¿EL QUE NO ES HUMALISTA ES FUJIMORISTA?
Mientras prestaba declaraciones a los medios, días atrás, el congresista Javier Diez Canseco deslizó la especie que se había producido un cambio en el mapa político del Perú luego de las últimas elecciones presidenciales, y que más del 50% de la población le había dado su respaldo al nuevo presidente, Ollanta Humala, en tanto que algo menos del 50% eran partidarios de Fujimori.
Al escuchar semejante ligereza, lo primero que vino a mi mente fue el argumento que esgrimí, incansable aunque infructuosamente, luego de concluirse la primera vuelta y ponerse al electorado no Humalista ni Fujimorista, en la penosa situación de tener que escoger entre Ollanta Humala y Keiko Fujimori: debíamos viciar el voto para restarle legitimidad a quien resultara finalmente elegido.
Ahora tenemos que lamentar exabruptos como el de Diez Canseco que, lo que es peor, puede llevarlos a emprender proyectos de carácter totalitario, disponer medidas atentatorias contra la libertad o de dudosa conveniencia macroeconómica, con el argumento de contar con el respaldo mayoritario de la población.
De acuerdo a las cifras oficiales divulgadas por la ONPE, Ollanta Humala obtuvo 7’937,704 votos (51,45% de los votos válidos) en tanto que Keiko Fujimori alcanzó 7’490,647 votos (48,55% de los votos válidos). Entre blancos y viciados se registró un total de 1’038,046 votos.
Nos parece importante resaltar que en la primera vuelta acudieron a las urnas 16’699,734 electores, registrándose un ausentismo de 3’250,181; lo que hace un universo de 19’949,915 votantes. De ahí que, Stricto sensu, los 7’937,704 de votos conseguidos por Ollanta Humala, representan tan solo el 39,8% del universo electoral del país. E incluye a ciudadanos que habiendo votado en la primera vuelta por otro candidato cedieron su voto a su candidatura como manifestación de su repudio a la posible reaparición de un régimen corrupto e inmoral. En esta misma línea de pensamiento, se puede afirmar que los 4’643,060 obtenidos por Humala en la primera vuelta, que sí constituyen las fuerzas duras claramente simpatizantes con su agrupación política, tienen una participación dentro del universo electoral de tan solo el 23,3%.
Es por eso que estimamos pertinente y conveniente solicitarles a los seguidores del nacionalismo mayor mesura y menos triunfalismo. Ellos no han ganado la representación ni la confianza de más del 50% del electorado del país. Representan solo a la cuarta parte de la población del país.
Al 75% restante de la población, en donde se aglutinan simpatizantes de Perú Posible, apristas, fujimoristas, pepecistas, acciopopulistas, etc. le cabe la histórica responsabilidad de mantenerse alerta para detectar cualquier intento totalitario o excesos populistas que desequilibren la caja fiscal y traigan nuevamente una inflación desbocada, pobreza y miseria para la nación.
Al escuchar semejante ligereza, lo primero que vino a mi mente fue el argumento que esgrimí, incansable aunque infructuosamente, luego de concluirse la primera vuelta y ponerse al electorado no Humalista ni Fujimorista, en la penosa situación de tener que escoger entre Ollanta Humala y Keiko Fujimori: debíamos viciar el voto para restarle legitimidad a quien resultara finalmente elegido.
Ahora tenemos que lamentar exabruptos como el de Diez Canseco que, lo que es peor, puede llevarlos a emprender proyectos de carácter totalitario, disponer medidas atentatorias contra la libertad o de dudosa conveniencia macroeconómica, con el argumento de contar con el respaldo mayoritario de la población.
De acuerdo a las cifras oficiales divulgadas por la ONPE, Ollanta Humala obtuvo 7’937,704 votos (51,45% de los votos válidos) en tanto que Keiko Fujimori alcanzó 7’490,647 votos (48,55% de los votos válidos). Entre blancos y viciados se registró un total de 1’038,046 votos.
Nos parece importante resaltar que en la primera vuelta acudieron a las urnas 16’699,734 electores, registrándose un ausentismo de 3’250,181; lo que hace un universo de 19’949,915 votantes. De ahí que, Stricto sensu, los 7’937,704 de votos conseguidos por Ollanta Humala, representan tan solo el 39,8% del universo electoral del país. E incluye a ciudadanos que habiendo votado en la primera vuelta por otro candidato cedieron su voto a su candidatura como manifestación de su repudio a la posible reaparición de un régimen corrupto e inmoral. En esta misma línea de pensamiento, se puede afirmar que los 4’643,060 obtenidos por Humala en la primera vuelta, que sí constituyen las fuerzas duras claramente simpatizantes con su agrupación política, tienen una participación dentro del universo electoral de tan solo el 23,3%.
Es por eso que estimamos pertinente y conveniente solicitarles a los seguidores del nacionalismo mayor mesura y menos triunfalismo. Ellos no han ganado la representación ni la confianza de más del 50% del electorado del país. Representan solo a la cuarta parte de la población del país.
Al 75% restante de la población, en donde se aglutinan simpatizantes de Perú Posible, apristas, fujimoristas, pepecistas, acciopopulistas, etc. le cabe la histórica responsabilidad de mantenerse alerta para detectar cualquier intento totalitario o excesos populistas que desequilibren la caja fiscal y traigan nuevamente una inflación desbocada, pobreza y miseria para la nación.
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viernes, 3 de junio de 2011
VICIAR EL VOTO ESTE DOMINGO ES TAMBIÉN UNA OPCIÓN
Y perfectamente democrática.
Si en la primera vuelta no votó usted ni por Keiko Fujimori ni por Ollanta Humala está en su perfecto derecho de viciar su voto en esta segunda vuelta al haberse quedado sin candidato y no encontrar la menor afinidad entre su pensamiento y las propuestas de estos dos candidatos a la presidencia.
No se deje ganar por aquellos que argumentan que viciar el voto es una maniobra antidemocrática, evasiva o cobarde. Debe usted hacer respetar su derecho, y el votar viciado constituye una posición valida.
Votar viciado significa expresar que no le cree usted ni a los juramentos, con biblia de por medio, de Ollanta, acerca de que no aplicará las radicales medidas recogidas en su plan de gobierno original, que nos harían retroceder a los momentos más aciagos de la dictadura velasquista, cargada de resentimiento y revanchismo contra los propietarios de los medios de producción, ni a los juramentos por Dios de la candidata Fujimori intentando hacernos creer que ha depuesto su manifiesta original intención de indultar a su padre apenas asuma el mando, en caso de resultar elegida. Y no tanto por lo que signifique como una manifestación de legítimo amor filial. Que vaya y pase. Sino porque a ese indulto le seguirá la asunción extraoficial del poder por parte del ex dictador para la prosecución de su corrupto e inmoral gobierno rodeado de los mismos indeseables que lo alentaban quince años atrás en sus mesiánicos sueños de perpetuarse en el poder.
Votar viciado le dará a usted la tranquilidad de conciencia de no haber contribuido con un voto “anti” o “en contra de” a legitimar un gobierno que usted no deseó ni por el cual usted apostó. Le dará la autoridad moral para enfrentarse al régimen que finalmente se instaure, sin tener que agachar la cabeza ni esconderse en su casa cuando el pueblo salga a las calles a protestar por las medidas que, cuando candidatos, recusaron y juraron que no llevarían a la práctica.
Vote viciado. Sin temor. Es una legítima opción.
Si en la primera vuelta no votó usted ni por Keiko Fujimori ni por Ollanta Humala está en su perfecto derecho de viciar su voto en esta segunda vuelta al haberse quedado sin candidato y no encontrar la menor afinidad entre su pensamiento y las propuestas de estos dos candidatos a la presidencia.
No se deje ganar por aquellos que argumentan que viciar el voto es una maniobra antidemocrática, evasiva o cobarde. Debe usted hacer respetar su derecho, y el votar viciado constituye una posición valida.
Votar viciado significa expresar que no le cree usted ni a los juramentos, con biblia de por medio, de Ollanta, acerca de que no aplicará las radicales medidas recogidas en su plan de gobierno original, que nos harían retroceder a los momentos más aciagos de la dictadura velasquista, cargada de resentimiento y revanchismo contra los propietarios de los medios de producción, ni a los juramentos por Dios de la candidata Fujimori intentando hacernos creer que ha depuesto su manifiesta original intención de indultar a su padre apenas asuma el mando, en caso de resultar elegida. Y no tanto por lo que signifique como una manifestación de legítimo amor filial. Que vaya y pase. Sino porque a ese indulto le seguirá la asunción extraoficial del poder por parte del ex dictador para la prosecución de su corrupto e inmoral gobierno rodeado de los mismos indeseables que lo alentaban quince años atrás en sus mesiánicos sueños de perpetuarse en el poder.
Votar viciado le dará a usted la tranquilidad de conciencia de no haber contribuido con un voto “anti” o “en contra de” a legitimar un gobierno que usted no deseó ni por el cual usted apostó. Le dará la autoridad moral para enfrentarse al régimen que finalmente se instaure, sin tener que agachar la cabeza ni esconderse en su casa cuando el pueblo salga a las calles a protestar por las medidas que, cuando candidatos, recusaron y juraron que no llevarían a la práctica.
Vote viciado. Sin temor. Es una legítima opción.
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miércoles, 25 de mayo de 2011
POR NINGUNO O, MEJOR AÚN, POR LOS DOS
La candidata Keiko Fujimori ha manifestado, y hasta jurado, que no indultará a su padre, Alberto Fujimori, preso en la DIROES, condenado a veinticinco años por delitos de lesa humanidad. Y yo no le creo.
Tal vez ya exista un acuerdo pactado tras bambalinas para que ese indulto lo haga el actual gobernante como un presente de despedida, eximiendo de esta forma a la hija de cargar con la responsabilidad y posibilitándole jurar por Dios que ella no habrá de indultarlo. Otra posibilidad es que proceda a indultarlo a pesar del juramento, aduciendo que es más fuerte su sentimiento filial frente a un cuadro bien montado en el que se muestre al ex dictador en una lastimosa situación.
La candidata Keiko Fujimori ha expresado que será ella quien asuma los actos propios del gobernante, y yo no le creo.
Ya con su padre en libertad y seguramente establecido en el mismísimo palacio, resulta majadero suponer que no será él quien tomará las riendas del gobierno y que se rodeará de los mismos impresentables que en su momento apoyaron sus ambiciones perpetuacionistas. Ese famoso intercambio de sonrisas y guiños de ojo entre el ex dictador y su compinche Vladimiro Montesinos en pleno proceso judicial lleva a suponer con fundamento que no sería nada extraño que también se indultara al siniestro ejecutor de los trabajos sucios de los que el ex dictador intentó siempre hacer creer que marcaba distancia, aduciendo que “no sabía” que estaban ocurriendo.
El candidato Ollanta Humala se ha mostrado para esta elección como un tipo moderado “al estilo Lula, más que al de Chávez” dejando en el pasado a aquel virulento y beligerante antisistema incendiario que candidateó cinco años atrás a la presidencia de la república. Y yo no le creo.
Luego de obtener la mayor votación en la primera vuelta y pasar a la segunda, para no repetir la experiencia de hace cinco años, en la que el miedo provocado sobre las clases medias y altas fue aprovechado por su contendor para hacerlo perder la elección, ha maquillado astutamente su discurso, presentándose como un demócrata respetuoso de las formas, tratados, ahorros, etc. suavizando ese radicalismo enérgico que, sin embargo, ha seguido empleando ante las huestes resentidas y empobrecidas, en un doble discurso que le permita conquistar a los sectores C y B, sin perder lo ya ganado en los sectores D y E.
El candidato Ollanta Humala dice que su “golpe de estado” perpetrado en la ciudad de Locumba fue genuino, y lo hizo para traerse abajo a la dictadura de Fujimori, y no para tender una cortina de humo que facilitara la fuga del asesor Montesinos en el velero Karisma. Y yo no le creo.
Dice también el candidato Ollanta Humala que no propició ni alentó el golpe de estado que ejecutara su hermano Antauro en Andahuaylas contra el gobierno legítimo y democrático del Dr. Alejandro Toledo. Y yo no le creo.
Las declaraciones emitidas por el patriarca Isaac Humala, padre de Ollanta y de Antauro, en el sentido que los formó para conseguir el poder a cualquier precio confirma que las intentonas golpistas estuvieron orientadas a tomar el poder e instaurar una dictadura que les permitiera imponer su modelo nacionalista a sangre y fuego, utilizando para el efecto cualquier pretexto que pudiera sonar más o menos creíble.
El candidato Ollanta Humala ha jurado igualmente que no permanecerá en el poder ni un minuto más allá de los cinco años que dura su mandato. Y yo no le creo.
Los nexos de este candidato con el dictador venezolano Hugo Chávez y con sus satélites, Evo Morales en Bolivia, Rafael Correa en Ecuador, Cristina Fernández de Kirchner en Argentina, Daniel Ortega en Nicaragua, entre otros, avalan la certeza que, al igual que todos los mencionados y el viejo líder paradigmático de todos ellos, el cubano Fidel Castro, harán cuanto esté a su alcance, legal o no, para perpetuarse en sus cargos y someter a sus pueblos.
¿Qué hacer entonces frente a este pavoroso panorama en que las circunstancias nos han puesto para esta segunda vuelta electoral?
La respuesta resulta obvia: No votar por ninguno. O, mejor aún, votar por los dos.
Marca con un aspa bien clara y hasta doble, las fotos de ambos candidatos en la cédula de votación. Con ello estarás viciando tu voto. Con ello estarás diciendo que no crees en lo que dicen ninguno de los dos. Con ello estarás diciendo que tú estás del lado de la democracia. Que no estás para prestarte a legitimar el triunfo de ninguno de ellos. Estarás diciendo que tu dignidad de demócrata auténtico no se ha dejado manipular por quienes han pretendido inducirte a buscar “el mal menor”. Estarás diciendo, finalmente, que en esta segunda vuelta no existe el cacareado “mal menor”.
Tal vez ya exista un acuerdo pactado tras bambalinas para que ese indulto lo haga el actual gobernante como un presente de despedida, eximiendo de esta forma a la hija de cargar con la responsabilidad y posibilitándole jurar por Dios que ella no habrá de indultarlo. Otra posibilidad es que proceda a indultarlo a pesar del juramento, aduciendo que es más fuerte su sentimiento filial frente a un cuadro bien montado en el que se muestre al ex dictador en una lastimosa situación.
La candidata Keiko Fujimori ha expresado que será ella quien asuma los actos propios del gobernante, y yo no le creo.
Ya con su padre en libertad y seguramente establecido en el mismísimo palacio, resulta majadero suponer que no será él quien tomará las riendas del gobierno y que se rodeará de los mismos impresentables que en su momento apoyaron sus ambiciones perpetuacionistas. Ese famoso intercambio de sonrisas y guiños de ojo entre el ex dictador y su compinche Vladimiro Montesinos en pleno proceso judicial lleva a suponer con fundamento que no sería nada extraño que también se indultara al siniestro ejecutor de los trabajos sucios de los que el ex dictador intentó siempre hacer creer que marcaba distancia, aduciendo que “no sabía” que estaban ocurriendo.
El candidato Ollanta Humala se ha mostrado para esta elección como un tipo moderado “al estilo Lula, más que al de Chávez” dejando en el pasado a aquel virulento y beligerante antisistema incendiario que candidateó cinco años atrás a la presidencia de la república. Y yo no le creo.
Luego de obtener la mayor votación en la primera vuelta y pasar a la segunda, para no repetir la experiencia de hace cinco años, en la que el miedo provocado sobre las clases medias y altas fue aprovechado por su contendor para hacerlo perder la elección, ha maquillado astutamente su discurso, presentándose como un demócrata respetuoso de las formas, tratados, ahorros, etc. suavizando ese radicalismo enérgico que, sin embargo, ha seguido empleando ante las huestes resentidas y empobrecidas, en un doble discurso que le permita conquistar a los sectores C y B, sin perder lo ya ganado en los sectores D y E.
El candidato Ollanta Humala dice que su “golpe de estado” perpetrado en la ciudad de Locumba fue genuino, y lo hizo para traerse abajo a la dictadura de Fujimori, y no para tender una cortina de humo que facilitara la fuga del asesor Montesinos en el velero Karisma. Y yo no le creo.
Dice también el candidato Ollanta Humala que no propició ni alentó el golpe de estado que ejecutara su hermano Antauro en Andahuaylas contra el gobierno legítimo y democrático del Dr. Alejandro Toledo. Y yo no le creo.
Las declaraciones emitidas por el patriarca Isaac Humala, padre de Ollanta y de Antauro, en el sentido que los formó para conseguir el poder a cualquier precio confirma que las intentonas golpistas estuvieron orientadas a tomar el poder e instaurar una dictadura que les permitiera imponer su modelo nacionalista a sangre y fuego, utilizando para el efecto cualquier pretexto que pudiera sonar más o menos creíble.
El candidato Ollanta Humala ha jurado igualmente que no permanecerá en el poder ni un minuto más allá de los cinco años que dura su mandato. Y yo no le creo.
Los nexos de este candidato con el dictador venezolano Hugo Chávez y con sus satélites, Evo Morales en Bolivia, Rafael Correa en Ecuador, Cristina Fernández de Kirchner en Argentina, Daniel Ortega en Nicaragua, entre otros, avalan la certeza que, al igual que todos los mencionados y el viejo líder paradigmático de todos ellos, el cubano Fidel Castro, harán cuanto esté a su alcance, legal o no, para perpetuarse en sus cargos y someter a sus pueblos.
¿Qué hacer entonces frente a este pavoroso panorama en que las circunstancias nos han puesto para esta segunda vuelta electoral?
La respuesta resulta obvia: No votar por ninguno. O, mejor aún, votar por los dos.
Marca con un aspa bien clara y hasta doble, las fotos de ambos candidatos en la cédula de votación. Con ello estarás viciando tu voto. Con ello estarás diciendo que no crees en lo que dicen ninguno de los dos. Con ello estarás diciendo que tú estás del lado de la democracia. Que no estás para prestarte a legitimar el triunfo de ninguno de ellos. Estarás diciendo que tu dignidad de demócrata auténtico no se ha dejado manipular por quienes han pretendido inducirte a buscar “el mal menor”. Estarás diciendo, finalmente, que en esta segunda vuelta no existe el cacareado “mal menor”.
martes, 24 de mayo de 2011
KUCZYNSKI, TOLEDO Y CASTAÑEDA, TIENEN LA PALABRA
Para la primera vuelta teníamos once candidatos a la presidencia de la república para escoger (incluyendo a Rodríguez Cuadros que, al fin de cuentas, no llegué a saber si el JNE mantuvo su candidatura o no). Quienes votaron por Kuczynski no querían que se impusiera Ollanta Humala, ni tampoco Keiko Fujimori. Quines lo hicieron por Toledo tampoco querían que ganara ni Humala ni Fujimori. Y lo mismo para quienes votaron por Castañeda, Ñique, Noriega, Belaúnde, Reymer, Pinazo y Rodríguez Cuadros. Y ni qué decir de quienes votaron en blanco o viciaron su voto. Habiendo quedado para la segunda vuelta electoral los dos candidatos más rechazados por quienes no les dieron sus votos en la primera vuelta – extrañas circunstancias que te ofrece la vida – resulta perfectamente válido, democrático y correcto no votar por ninguno de los dos en esta segunda vuelta, o, si lo prefiere, por los dos simultáneamente, invalidando el voto: viciándolo.
Me pregunto entonces por qué cuernos se viene presionando al electorado que mostró su rechazo a estas dos candidaturas a escoger una de ellas. Por qué mejor no se les dice con todas sus letras que si a los 2’052,571 de electores que votaron en blanco o viciado en la primera vuelta se les suman 4’627,843 de quienes no votaron ni por la Fujimori ni por Humala en la primera vuelta, se obtendría el 40% de votos nulos que se requieren para que el JNE declare nulo el proceso electoral y se convoque a nuevo proceso en un lapso de 90 días.
¿Difícil? ¿Imposible? ¿Utópico? ¿Irreal? No, si los líderes que obtuvieron entre los tres el 38,57% del total de votos: Kuczynski, Toledo y Castañeda, llaman en forma conjunta a través de una publicitada conferencia de prensa a viciar sus votos a quienes votaron por ellos en la primera vuelta. Hacerlo los reivindicaría de haber propiciado de alguna manera confrontar esta situación al no haber tenido la inteligencia, sagacidad, lucidez, y sobre todo, desprendimiento, para deponer sus aspiraciones personales en la primera vuelta, y aliarse eligiendo un solo candidato que representara a las fuerzas democráticas.
Me pregunto entonces por qué cuernos se viene presionando al electorado que mostró su rechazo a estas dos candidaturas a escoger una de ellas. Por qué mejor no se les dice con todas sus letras que si a los 2’052,571 de electores que votaron en blanco o viciado en la primera vuelta se les suman 4’627,843 de quienes no votaron ni por la Fujimori ni por Humala en la primera vuelta, se obtendría el 40% de votos nulos que se requieren para que el JNE declare nulo el proceso electoral y se convoque a nuevo proceso en un lapso de 90 días.
¿Difícil? ¿Imposible? ¿Utópico? ¿Irreal? No, si los líderes que obtuvieron entre los tres el 38,57% del total de votos: Kuczynski, Toledo y Castañeda, llaman en forma conjunta a través de una publicitada conferencia de prensa a viciar sus votos a quienes votaron por ellos en la primera vuelta. Hacerlo los reivindicaría de haber propiciado de alguna manera confrontar esta situación al no haber tenido la inteligencia, sagacidad, lucidez, y sobre todo, desprendimiento, para deponer sus aspiraciones personales en la primera vuelta, y aliarse eligiendo un solo candidato que representara a las fuerzas democráticas.
domingo, 22 de mayo de 2011
VICIAR SÍ ES DEMOCRÁTICO
Se viene diciendo por ahí que quienes tenemos previsto viciar nuestro voto para esta segunda vuelta no estamos actuando democráticamente. Discrepamos de quienes, interesadamente o no, difunden esta apreciación.
Según los resultados oficiales difundidos por la ONPE en la primera vuelta, que se pueden ver en el link: http://www.elecciones2011.onpe.gob.pe/resultados2011/1ravuelta/, el candidato Ollanta Humala obtuvo 4’643,060 votos y la candidata Keiko Fujimori 3’449,554. Se emitieron 16’699,734 votos, por lo que la votación del Sr. Humala representó el 27,80% de ese total, y la votación de la Sra. Fujimori el 20,66%. Entre ambos sumaron, consecuentemente, el 48,46% del total de votos emitidos. Quiere decir entonces que un mayoritario 51,54% de electores no votaron ni por uno ni por otro. O votaron por algún otro candidato o lo hicieron en blanco o viciado.
Partiendo de la premisa que quienes no votamos ni por el Sr. Humala ni por la Sra. Fujimori en la primera vuelta no compartimos su ideología política ni confiamos en la veracidad de su proclamada actitud democrática, no podemos vernos obligados a escoger necesariamente entre uno de ellos para emitir nuestro voto en la segunda vuelta, tan solo porque hayan sido ellos los que obtuvieron las mayores votaciones en la primera vuelta.
Es plenamente legítimo y democrático que podamos manifestar nuestra insatisfacción para con ambos candidatos a través del recurso de viciar nuestro voto en la segunda vuelta. Más aún cuando, de obtenerse un 40% de votos nulos, el proceso deberá ser declarado nulo por el Jurado Nacional de Elecciones, conforme a lo estipulado por el artículo 365º de la Ley 26859, Ley Orgánica de Elecciones, que a la letra dice: “Artículo 365o.- El Jurado Nacional de Elecciones declara la nulidad total de las elecciones en los siguientes casos: 1. Cuando los votos nulos o en blanco, sumados o separadamente, superan los dos tercios del número de votos válidos; 2. Si se anulan los procesos electorales de una o más circunscripciones que en conjunto representen el tercio de la votación nacional válida.” (El texto íntegro de esta Ley se puede ver en http://pdba.georgetown.edu/Electoral/Peru/peruelec.html#t14c2).
Nótese que la causal de nulidad se refiere a los dos tercios del número de votos válidos, no al total de votos emitidos. Para tener una apreciación más clara, supongamos que en la segunda vuelta votaran por los candidatos Humala y Fujimori únicamente los mismos que votaron por ellos en la primera vuelta, y que todo el resto de electores optaran por viciar su voto. Humala repetiría sus 4’643,060 votos y Fujimori sus 3’449,554. El total de votos emitidos serían, al igual que en la primera vuelta, 16’699,734; y habrían, bajo el supuesto indicado, 8’607,120 votos nulos. Los votos válidos serían los 8’092,614 que suman los obtenidos por el Sr. Humala y la Sra. Fujimori. Dos tercios de estos votos válidos equivaldrían a: 8’092,614 x 2 /3; vale decir a 5’395,076 votos. Los 8’607,120 votos nulos obtenidos en el supuesto superarían ampliamente el requerimiento mínimo establecido por la ley para declarar la nulidad del proceso.
¿Y por qué se hace referencia al 40% del total de votos como requisito mínimo? Veamos cómo se llega a este porcentaje con los mismos datos revisados hasta ahora. Supóngase que no solo todos los que votaron por Humala o Fujimori en la primera vuelta votaran por ellos en esta segunda vuelta, sino que además lo hicieran 1’927,226 electores que en la primera vuelta no votaron por ninguno de ellos dos. En este caso, el total de votos válidos (los que votaron por el candidato Humala o por la candidata Fujimori) sumarían 10’019,840 dejando en consecuencia la diferencia respecto al total de 16’699,734 electores, esto es, 6’679,894, como votos nulos. Los dos tercios de votos válidos serían ahora: 10’019,840 x 2 /3; vale decir a 6’679,893 votos; y al haberse obtenido 6’679,894 votos nulos se superaría por un voto el mínimo requerido para que se declare nulo el proceso. ¿Y qué porcentaje representan estos 6’679,894 votos del total de cotos emitidos? Calculemos: 6’679,894 / 16’699,734 = 0.40; vale decir el 40%.
No resulta pues tan utópico, a la luz de lo expuesto, pretender una movilización democrática orientada a forzar la nulidad del proceso. Les corresponde a los líderes de los partidos que no tuvieron la lucidez y el desprendimiento necesarios para unificar a los electores que no están de acuerdo con ninguna de las opciones que quedaron para la segunda, convocar, a través de una conferencia de prensa conjunta, al voto viciado por parte de sus electores como una legítima medida de defender el sistema democrático. ¡Sí se puede!
Según los resultados oficiales difundidos por la ONPE en la primera vuelta, que se pueden ver en el link: http://www.elecciones2011.onpe.gob.pe/resultados2011/1ravuelta/, el candidato Ollanta Humala obtuvo 4’643,060 votos y la candidata Keiko Fujimori 3’449,554. Se emitieron 16’699,734 votos, por lo que la votación del Sr. Humala representó el 27,80% de ese total, y la votación de la Sra. Fujimori el 20,66%. Entre ambos sumaron, consecuentemente, el 48,46% del total de votos emitidos. Quiere decir entonces que un mayoritario 51,54% de electores no votaron ni por uno ni por otro. O votaron por algún otro candidato o lo hicieron en blanco o viciado.
Partiendo de la premisa que quienes no votamos ni por el Sr. Humala ni por la Sra. Fujimori en la primera vuelta no compartimos su ideología política ni confiamos en la veracidad de su proclamada actitud democrática, no podemos vernos obligados a escoger necesariamente entre uno de ellos para emitir nuestro voto en la segunda vuelta, tan solo porque hayan sido ellos los que obtuvieron las mayores votaciones en la primera vuelta.
Es plenamente legítimo y democrático que podamos manifestar nuestra insatisfacción para con ambos candidatos a través del recurso de viciar nuestro voto en la segunda vuelta. Más aún cuando, de obtenerse un 40% de votos nulos, el proceso deberá ser declarado nulo por el Jurado Nacional de Elecciones, conforme a lo estipulado por el artículo 365º de la Ley 26859, Ley Orgánica de Elecciones, que a la letra dice: “Artículo 365o.- El Jurado Nacional de Elecciones declara la nulidad total de las elecciones en los siguientes casos: 1. Cuando los votos nulos o en blanco, sumados o separadamente, superan los dos tercios del número de votos válidos; 2. Si se anulan los procesos electorales de una o más circunscripciones que en conjunto representen el tercio de la votación nacional válida.” (El texto íntegro de esta Ley se puede ver en http://pdba.georgetown.edu/Electoral/Peru/peruelec.html#t14c2).
Nótese que la causal de nulidad se refiere a los dos tercios del número de votos válidos, no al total de votos emitidos. Para tener una apreciación más clara, supongamos que en la segunda vuelta votaran por los candidatos Humala y Fujimori únicamente los mismos que votaron por ellos en la primera vuelta, y que todo el resto de electores optaran por viciar su voto. Humala repetiría sus 4’643,060 votos y Fujimori sus 3’449,554. El total de votos emitidos serían, al igual que en la primera vuelta, 16’699,734; y habrían, bajo el supuesto indicado, 8’607,120 votos nulos. Los votos válidos serían los 8’092,614 que suman los obtenidos por el Sr. Humala y la Sra. Fujimori. Dos tercios de estos votos válidos equivaldrían a: 8’092,614 x 2 /3; vale decir a 5’395,076 votos. Los 8’607,120 votos nulos obtenidos en el supuesto superarían ampliamente el requerimiento mínimo establecido por la ley para declarar la nulidad del proceso.
¿Y por qué se hace referencia al 40% del total de votos como requisito mínimo? Veamos cómo se llega a este porcentaje con los mismos datos revisados hasta ahora. Supóngase que no solo todos los que votaron por Humala o Fujimori en la primera vuelta votaran por ellos en esta segunda vuelta, sino que además lo hicieran 1’927,226 electores que en la primera vuelta no votaron por ninguno de ellos dos. En este caso, el total de votos válidos (los que votaron por el candidato Humala o por la candidata Fujimori) sumarían 10’019,840 dejando en consecuencia la diferencia respecto al total de 16’699,734 electores, esto es, 6’679,894, como votos nulos. Los dos tercios de votos válidos serían ahora: 10’019,840 x 2 /3; vale decir a 6’679,893 votos; y al haberse obtenido 6’679,894 votos nulos se superaría por un voto el mínimo requerido para que se declare nulo el proceso. ¿Y qué porcentaje representan estos 6’679,894 votos del total de cotos emitidos? Calculemos: 6’679,894 / 16’699,734 = 0.40; vale decir el 40%.
No resulta pues tan utópico, a la luz de lo expuesto, pretender una movilización democrática orientada a forzar la nulidad del proceso. Les corresponde a los líderes de los partidos que no tuvieron la lucidez y el desprendimiento necesarios para unificar a los electores que no están de acuerdo con ninguna de las opciones que quedaron para la segunda, convocar, a través de una conferencia de prensa conjunta, al voto viciado por parte de sus electores como una legítima medida de defender el sistema democrático. ¡Sí se puede!
miércoles, 20 de abril de 2011
¡A VICIAR EL VOTO EN LA SEGUNDA VUELTA!
Están haciendo circular por la red, tendenciosa y maliciosamente, el infundio que la propuesta para viciar los votos en esta segunda vuelta estaría siendo promovida por los asesores brasileños de Ollanta Humala, ya que tal viciado masivo de votos favorece su elección y tal estrategia ya ha sido utilizada con éxito por Hugo Chávez en Venezuela con ocasión del referéndum realizado allá años atrás.
Nosotros, que promovemos el voto viciado, no tenemos ninguna relación con Humala, y propugnamos esta alternativa como la única manera razonable y tangible de expresar nuestro rechazo a ambas candidaturas que han quedado en la lisa electoral disputando la segunda vuelta.
Si la opción del comandante Humala mantuviera su 31% alcanzado en la primera vuelta y su contrincante Keiko Fujimori repitiera su 23%, entre ambos congregarían el 54% de los votos válidos. Ojo: de los votos válidos. Porque considerando los votos blancos y viciados de la primera vuelta, estos porcentajes bajan a 27,81% para el caso de Humala y al 20,66% para el caso de Keiko. Con lo que, entre ambos, totalizan menos del 50% de la votación, exactamente el 48,47%:

De tal modo que si se consiguiera que todos los electores que en la primera vuelta no votaron ni por la señora Fujimori ni por el comandante Humala viciaran su voto para la segunda vuelta, cabría esperar que más del 50% del electorado estaría entre los votos viciados, restándole legitimidad al resultado y consiguiendo cuando menos sofrenar los previsibles excesos que uno y otro no tendrían empacho en emprender si obtuvieran un resultado electoral cercano al 50%.
Y aunque esta posibilidad resulta aún más improbable, podría ocurrir incluso que, si los sondeos de opinión empiezan a mostrar un elevado y creciente porcentaje de viciados, los fujimoristas tendrían que considerar muy seriamente la posibilidad de incentivar a sus partidarios a viciar también su voto en previsión de un inminente derrota, con lo que no resultaría descabellado pensar en la nulidad del proceso y convocatoria a nuevas elecciones al obtenerse más de los 2/3 de los votos como viciados.
Nosotros, que promovemos el voto viciado, no tenemos ninguna relación con Humala, y propugnamos esta alternativa como la única manera razonable y tangible de expresar nuestro rechazo a ambas candidaturas que han quedado en la lisa electoral disputando la segunda vuelta.
Si la opción del comandante Humala mantuviera su 31% alcanzado en la primera vuelta y su contrincante Keiko Fujimori repitiera su 23%, entre ambos congregarían el 54% de los votos válidos. Ojo: de los votos válidos. Porque considerando los votos blancos y viciados de la primera vuelta, estos porcentajes bajan a 27,81% para el caso de Humala y al 20,66% para el caso de Keiko. Con lo que, entre ambos, totalizan menos del 50% de la votación, exactamente el 48,47%:
De tal modo que si se consiguiera que todos los electores que en la primera vuelta no votaron ni por la señora Fujimori ni por el comandante Humala viciaran su voto para la segunda vuelta, cabría esperar que más del 50% del electorado estaría entre los votos viciados, restándole legitimidad al resultado y consiguiendo cuando menos sofrenar los previsibles excesos que uno y otro no tendrían empacho en emprender si obtuvieran un resultado electoral cercano al 50%.
Y aunque esta posibilidad resulta aún más improbable, podría ocurrir incluso que, si los sondeos de opinión empiezan a mostrar un elevado y creciente porcentaje de viciados, los fujimoristas tendrían que considerar muy seriamente la posibilidad de incentivar a sus partidarios a viciar también su voto en previsión de un inminente derrota, con lo que no resultaría descabellado pensar en la nulidad del proceso y convocatoria a nuevas elecciones al obtenerse más de los 2/3 de los votos como viciados.
martes, 19 de abril de 2011
POR QUÉ DEBE EL ELECTORADO DEMOCRÁTICO VICIAR SU VOTO PARA LA SEGUNDA VUELTA
Tal como señala el editorial de “El Comercio” en su edición de hoy, por lo menos el 55% de los peruanos nos hemos quedado sin candidato para acudir sin incertidumbre a la segunda vuelta electoral del 5 de junio, es decir, sin dudas respecto de las propuestas ofrecidas por los candidatos Keiko Fujimori y Ollanta Humala.
En medio de retorcidos y forzados afanes por parte de ambos candidatos con el fin de llevar a sus predios el voto de ese electorado, se presenta el severo riesgo de que alguno podría salir elegido en base a lecturas inexactas o por imágenes prefabricadas que pueden ocasionar respuestas igualmente equivocadas que no aportan a la gobernabilidad, tal como ha manifestado el secretario técnico del Acuerdo Nacional, Max Hernández.
En el caso de Humala la mayor interrogante radica en la incoherencia del plan de gobierno que Gana Perú presentó al JNE con respecto al compromiso público que el candidato expuso antes de la primera vuelta, en donde, a diferencia del primero, reconoce explícitamente que respetará la libertad de opinión y prensa, la independencia del BCR en el manejo de la política monetaria, la economía de mercado y los acuerdos internacionales, así como la no reelección. Otro punto no aclarado corresponde al cambio de la Constitución de 1993 que, si bien Humala ha descartado, algunos de sus colaboradores aún defienden. Finalmente, no ha deslindado de manera tajante con modelos autoritarios, como el de Hugo Chávez. Esta pendular exposición de ideas y planteamientos da pie a suponer que una vez conseguido el objetivo de alcanzar la presidencia de la república pateará el tablero y no honrará los compromisos asumidos sobre el final solo como un mecanismo para capturar votación adicional sobre su 31% de la primera vuelta.
En cuanto a Keiko Fujimori, la indefinición proviene de su compromiso no explícito con la lucha contra la corrupción, por la defensa de los derechos humanos - que no aparece en su plan de gobierno - que el país libró durante el gobierno de su padre. Ese cambio de libreto de última hora manifestando que no indultará al reo en cárcel Alberto Fujimori, en contraposición a lo expresado en campaña para la primera vuelta, muestra las mismas incoherencias señaladas para el otro candidato en carrera e idénticas estrategias en este desesperado reparto de concesiones con tal de asegurarse su llegada a palacio de gobierno. Al proclamar los aciertos del gobierno dictatorial de su padre como propios, no se le ha escuchado un auténtico y creíble mea culpa por los excesos perpetrados por el fujimorismo - si usufructúa los activos debe cargar también con los pasivos - en los años 90. Al igual que lo apuntado para Humala el electorado democrático se encuentra en todo su derecho de dudar respecto a la veracidad de las nuevas propuestas frente a esta pendular exposición de ideas y planteamientos, que, como en el caso del otro candidato, da pie a suponer que una vez conseguido el objetivo de alcanzar la presidencia de la república pateará el tablero y no honrará los compromisos asumidos sobre el final solo como un mecanismo para capturar votación adicional sobre su 23% de la primera vuelta.
Endosarle votación adicional a uno o a otro no hará otra cosa que darle legitimidad y fuerza al ganador de la elección, que de esta manera se sentirá respaldado para hacer lo que le venga en gana. Muy distinto será el panorama si quienes votamos por opciones democráticas en la primera vuelta viciamos nuestro voto para la segunda vuelta, pues quien resulte ganador deberá interpretar que ha llegado al poder con el respaldo de solo un tercio del electorado. De allí que cobre estratégica validez la convocatoria a viciar el voto por parte de quienes tenemos serias dudas respecto a los nuevos ofrecimientos de los candidatos que han llegado a la disputa de la segunda vuelta electoral.
En medio de retorcidos y forzados afanes por parte de ambos candidatos con el fin de llevar a sus predios el voto de ese electorado, se presenta el severo riesgo de que alguno podría salir elegido en base a lecturas inexactas o por imágenes prefabricadas que pueden ocasionar respuestas igualmente equivocadas que no aportan a la gobernabilidad, tal como ha manifestado el secretario técnico del Acuerdo Nacional, Max Hernández.
En el caso de Humala la mayor interrogante radica en la incoherencia del plan de gobierno que Gana Perú presentó al JNE con respecto al compromiso público que el candidato expuso antes de la primera vuelta, en donde, a diferencia del primero, reconoce explícitamente que respetará la libertad de opinión y prensa, la independencia del BCR en el manejo de la política monetaria, la economía de mercado y los acuerdos internacionales, así como la no reelección. Otro punto no aclarado corresponde al cambio de la Constitución de 1993 que, si bien Humala ha descartado, algunos de sus colaboradores aún defienden. Finalmente, no ha deslindado de manera tajante con modelos autoritarios, como el de Hugo Chávez. Esta pendular exposición de ideas y planteamientos da pie a suponer que una vez conseguido el objetivo de alcanzar la presidencia de la república pateará el tablero y no honrará los compromisos asumidos sobre el final solo como un mecanismo para capturar votación adicional sobre su 31% de la primera vuelta.
En cuanto a Keiko Fujimori, la indefinición proviene de su compromiso no explícito con la lucha contra la corrupción, por la defensa de los derechos humanos - que no aparece en su plan de gobierno - que el país libró durante el gobierno de su padre. Ese cambio de libreto de última hora manifestando que no indultará al reo en cárcel Alberto Fujimori, en contraposición a lo expresado en campaña para la primera vuelta, muestra las mismas incoherencias señaladas para el otro candidato en carrera e idénticas estrategias en este desesperado reparto de concesiones con tal de asegurarse su llegada a palacio de gobierno. Al proclamar los aciertos del gobierno dictatorial de su padre como propios, no se le ha escuchado un auténtico y creíble mea culpa por los excesos perpetrados por el fujimorismo - si usufructúa los activos debe cargar también con los pasivos - en los años 90. Al igual que lo apuntado para Humala el electorado democrático se encuentra en todo su derecho de dudar respecto a la veracidad de las nuevas propuestas frente a esta pendular exposición de ideas y planteamientos, que, como en el caso del otro candidato, da pie a suponer que una vez conseguido el objetivo de alcanzar la presidencia de la república pateará el tablero y no honrará los compromisos asumidos sobre el final solo como un mecanismo para capturar votación adicional sobre su 23% de la primera vuelta.
Endosarle votación adicional a uno o a otro no hará otra cosa que darle legitimidad y fuerza al ganador de la elección, que de esta manera se sentirá respaldado para hacer lo que le venga en gana. Muy distinto será el panorama si quienes votamos por opciones democráticas en la primera vuelta viciamos nuestro voto para la segunda vuelta, pues quien resulte ganador deberá interpretar que ha llegado al poder con el respaldo de solo un tercio del electorado. De allí que cobre estratégica validez la convocatoria a viciar el voto por parte de quienes tenemos serias dudas respecto a los nuevos ofrecimientos de los candidatos que han llegado a la disputa de la segunda vuelta electoral.
lunes, 18 de abril de 2011
LA COLUMNA DE BAYLY
Haciendo gala de su facilidad para enredar y confundir, Bayly perpetra en su columna de hoy del diario Perú 21 una absurda comparación entre Keiko Fujimori y Ollanta Humala que pretende exonerar a la primera de responsabilidades en la dictadura de su padre, el reo en cárcel Alberto Fujimori y resaltar más bien la tendencia golpista de su rival en la segunda vuelta, Ollanta Humala.
El inestable conductor televisivo se pregunta por qué los peruanos que celebraron de modo mayoritario el golpe de Fujimori de 1992, como quedara demostrado al ganar la reelección en 1995, no han votado esta vez por su hija Keiko. Yo me pregunto si Bayly habrá escrito su columna bajo los efectos de algún alucinógeno como los que acostumbra ingerir. Porque, si el abuso de estas drogas le está provocando estos olvidos, debemos recordarle a Bayly que con varios meses de anticipación el dictador Fujimori se enfrascó en una ardua campaña de desprestigio al Congreso de la República, de la que se hizo eco la prensa sumisa, servil y comprada, en una táctica que aplicaría luego para perpetrar otros atentados institucionales, como cuando cerró la banca de fomento.
Además de ello, no está plenamente descartado que los comicios de 1995 hayan estado exentos de manipulación y fraude.
Con ese mismo estilo sarcástico y pendejerete que utiliza Bayly para su comparación, le preguntaríamos si cree él que Ollanta Humala hubiera permanecido impávido y se hubiera plegado a su padre, don Isaac, si este hubiera mantenido secuestrada a su madre y le hubiese aplicado algún tipo de tortura física y psicológica.
Evidentemente no pretendemos exculpar a Humala de sus responsabilidades, pero lo que nos parece inadmisible es que Bayly manipule grotescamente la información con la intención de presentar a la candidata de su preferencia como una suerte de adalid de la democracia.
Las dos opciones que las circunstancias nos presentan para la segunda vuelta son malas. Y ahora, al igual que Frecuencia Latina le permitió utilizar descaradamente el espacio de su programa televisivo para machacar y machacar en contra de la candidatura de Lourdes Flores Nano en favor de la de Susana Villarán (cuando no para promover su propia absurda candidatura a la presidencia), utiliza el espacio que le brinda el diario Perú 21 para promover una candidatura que desde antes de la primera vuelta era obvio que propugnaba.
Nos parece que ya alguien debería corregirle esta arrogante prepotencia.
El inestable conductor televisivo se pregunta por qué los peruanos que celebraron de modo mayoritario el golpe de Fujimori de 1992, como quedara demostrado al ganar la reelección en 1995, no han votado esta vez por su hija Keiko. Yo me pregunto si Bayly habrá escrito su columna bajo los efectos de algún alucinógeno como los que acostumbra ingerir. Porque, si el abuso de estas drogas le está provocando estos olvidos, debemos recordarle a Bayly que con varios meses de anticipación el dictador Fujimori se enfrascó en una ardua campaña de desprestigio al Congreso de la República, de la que se hizo eco la prensa sumisa, servil y comprada, en una táctica que aplicaría luego para perpetrar otros atentados institucionales, como cuando cerró la banca de fomento.
Además de ello, no está plenamente descartado que los comicios de 1995 hayan estado exentos de manipulación y fraude.
Con ese mismo estilo sarcástico y pendejerete que utiliza Bayly para su comparación, le preguntaríamos si cree él que Ollanta Humala hubiera permanecido impávido y se hubiera plegado a su padre, don Isaac, si este hubiera mantenido secuestrada a su madre y le hubiese aplicado algún tipo de tortura física y psicológica.
Evidentemente no pretendemos exculpar a Humala de sus responsabilidades, pero lo que nos parece inadmisible es que Bayly manipule grotescamente la información con la intención de presentar a la candidata de su preferencia como una suerte de adalid de la democracia.
Las dos opciones que las circunstancias nos presentan para la segunda vuelta son malas. Y ahora, al igual que Frecuencia Latina le permitió utilizar descaradamente el espacio de su programa televisivo para machacar y machacar en contra de la candidatura de Lourdes Flores Nano en favor de la de Susana Villarán (cuando no para promover su propia absurda candidatura a la presidencia), utiliza el espacio que le brinda el diario Perú 21 para promover una candidatura que desde antes de la primera vuelta era obvio que propugnaba.
Nos parece que ya alguien debería corregirle esta arrogante prepotencia.
viernes, 8 de abril de 2011
DEFINICIÓN EN PRIMERA VUELTA
Las elecciones pueden quedar definidas en la primera vuelta del próximo domingo 10. Y no porque alguno de los candidatos logre obtener más del 50% de los votos válidos, posibilidad que parece estar definitivamente descartada, sino porque dependiendo de quién quede en segundo lugar (dando por descontado que Ollanta Humala se ubique en el primer lugar) se podrá deducir con cierto grado de confiabilidad quién será el que se imponga en la segunda vuelta.
Humala debe imponerse en la primera vuelta tal como hemos señalado. Los otros cuatro candidatos con preferencias importantes serían Keiko Fujimori, Pedro Pablo Kuczynski, Alejandro Toledo con un respaldo similar al de Kuczynski y finalmente, algo alejado, Luis Castañeda.
Para la segunda vuelta, se enfrente Humala contra quien se enfrente, estará obligado a atraer hacia su opción cuando menos un 20% del electorado que en la primera vuelta le dio su voto a Kuczynski, Toledo, Keiko o Castañeda. Y, lógicamente, ese electorado no habrá de estar entre los niveles socioeconómicos A y B. Estarán entre los niveles C, D y principalmente E.
Cabe preguntarse entonces, cuál de los candidatos democráticos tiene mayor posibilidad de competir frente a Humala por disputarse los votos del electorado de los sectores C, D y E. ¿Kuczynski o Toledo?
Kuczynski, por mayores esfuerzos que haga, no puede disimular su extracción de clase media alta. Se le asocia con la clase más pudiente. Se le ve como un pituco. Y para colmo de males hasta su dejo al hablar lo muestra como un “gringo”. Evidentemente, en un eventual enfrentamiento en segunda vuelta, estas “debilidades” sería explotadas al máximo por su rival (que está muy bien asesorado por estrategas brasileños), con lo que sus posibilidades de salir airoso en segunda vuelta serían realmente muy escasas.
Toledo, en cambio, tiene otra extracción. Es cholo. Y goza de simpatías entre la gente de los sectores C, D y E que lo ven como un hombre igual a ellos que ha disfrutado de un resonante éxito en la vida. No ofrece los flancos débiles que sí muestra Kuczynski, y con él como contendor de Humala en segunda vuelta habrían muchísimas más chances de salir triunfante.
Por eso es que al inicio de este comentario señalábamos que en la primera vuelta del próximo domingo 10 podían quedar resueltas las lecciones presidenciales.
Humala debe imponerse en la primera vuelta tal como hemos señalado. Los otros cuatro candidatos con preferencias importantes serían Keiko Fujimori, Pedro Pablo Kuczynski, Alejandro Toledo con un respaldo similar al de Kuczynski y finalmente, algo alejado, Luis Castañeda.
Para la segunda vuelta, se enfrente Humala contra quien se enfrente, estará obligado a atraer hacia su opción cuando menos un 20% del electorado que en la primera vuelta le dio su voto a Kuczynski, Toledo, Keiko o Castañeda. Y, lógicamente, ese electorado no habrá de estar entre los niveles socioeconómicos A y B. Estarán entre los niveles C, D y principalmente E.
Cabe preguntarse entonces, cuál de los candidatos democráticos tiene mayor posibilidad de competir frente a Humala por disputarse los votos del electorado de los sectores C, D y E. ¿Kuczynski o Toledo?
Kuczynski, por mayores esfuerzos que haga, no puede disimular su extracción de clase media alta. Se le asocia con la clase más pudiente. Se le ve como un pituco. Y para colmo de males hasta su dejo al hablar lo muestra como un “gringo”. Evidentemente, en un eventual enfrentamiento en segunda vuelta, estas “debilidades” sería explotadas al máximo por su rival (que está muy bien asesorado por estrategas brasileños), con lo que sus posibilidades de salir airoso en segunda vuelta serían realmente muy escasas.
Toledo, en cambio, tiene otra extracción. Es cholo. Y goza de simpatías entre la gente de los sectores C, D y E que lo ven como un hombre igual a ellos que ha disfrutado de un resonante éxito en la vida. No ofrece los flancos débiles que sí muestra Kuczynski, y con él como contendor de Humala en segunda vuelta habrían muchísimas más chances de salir triunfante.
Por eso es que al inicio de este comentario señalábamos que en la primera vuelta del próximo domingo 10 podían quedar resueltas las lecciones presidenciales.
martes, 5 de abril de 2011
NO SE GANEN CON AVEMARÍAS AJENAS
Continuando con la serie mensajes con datos estadísticos orientados a desvirtuar la pretensión de los fujimontesinistas de ganarse indulgencias con avemarías ajenas al hablar de veinte años de crecimiento en lugar de referirse únicamente a los últimos diez, les mostramos ahora el gráfico con la evolución de las Reservas Internacionales Netas (RIN) preparado en base a la información oficial del Banco Central de Reserva del Perú (BCR).
Nótese a partir de qué período se inicia el verdadero crecimiento…
Nótese a partir de qué período se inicia el verdadero crecimiento…
POR QUÉ KUCZYNSKI NO LE GANA A HUMALA EN SEGUNDA VUELTA Y TOLEDO SÍ
Siendo ambos, Kuczynski y Toledo, neoliberales y demócratas, a mucha gente le parece una maniobra de los simpatizantes de la chakana haber soltado la especie que en una segunda vuelta Kuczynski perdería si se enfrentara a Humala mientras que Toledo sí lo lograría vencer.
Sin embargo, esto es lo que expresaban los sondeos de opinión hasta cuando se permitía su difusión.
La explicación de este fenómeno estaría en que a Kuczynski, aliado entre otras fuerzas políticas, con el PPC, se le asocia con la derecha; mientras que a Toledo se le percibe como un político de centro izquierda.
En una hipotética segunda vuelta entre Kuczynski y Humala, el primero no tendría cómo cambiar la percepción que de él tienen los sectores C y D y una buena parte del Sector B. Aparte de que seguramente Humala trataría de profundizar esa percepción relevando su alianza con el PPC.
En el caso de que fuera Toledo quien se enfrentara a Humala en una segunda vuelta no ofrecería este flanco vulnerable, lo que le permitiría atraer hacia él la votación de un buen número de electores de los sectores C y D.
De ahí que, si un elector no desea tener a Humala como Presidente de la República, por más que sus simpatías se inclinen hacia Kuczynski debe hacer de tripas corazón y darle su voto a Toledo, para evitar que en la segunda vuelta sea Humala el vencedor.
Sin embargo, esto es lo que expresaban los sondeos de opinión hasta cuando se permitía su difusión.
La explicación de este fenómeno estaría en que a Kuczynski, aliado entre otras fuerzas políticas, con el PPC, se le asocia con la derecha; mientras que a Toledo se le percibe como un político de centro izquierda.
En una hipotética segunda vuelta entre Kuczynski y Humala, el primero no tendría cómo cambiar la percepción que de él tienen los sectores C y D y una buena parte del Sector B. Aparte de que seguramente Humala trataría de profundizar esa percepción relevando su alianza con el PPC.
En el caso de que fuera Toledo quien se enfrentara a Humala en una segunda vuelta no ofrecería este flanco vulnerable, lo que le permitiría atraer hacia él la votación de un buen número de electores de los sectores C y D.
De ahí que, si un elector no desea tener a Humala como Presidente de la República, por más que sus simpatías se inclinen hacia Kuczynski debe hacer de tripas corazón y darle su voto a Toledo, para evitar que en la segunda vuelta sea Humala el vencedor.
lunes, 4 de abril de 2011
FUJIMORISTAS, BÁJENSE A LA VOLADA…
viernes, 1 de abril de 2011
UN VOTO REFLEXIVO
¿Cuánto ha incidido la sostenida elevada cotización de los precios internacionales de nuestros principales minerales de exportación en el igualmente sostenido y prolongado crecimiento de la economía peruana?
Echémosle una mirada a las estadísticas:
En primer lugar veamos la evolución que ha venido registrando el Producto Bruto Interno (PBI) desde el primer trimestre de 1990 hasta el cuarto trimestre del 2010:

Fuente: Banco Central de Reserva del Perú
Se puede observar que, salvo el bache registrado el 2009 por la repercusión de la crisis mundial, la economía peruana viene mostrando un espectacular y sostenido crecimiento de su Producto iniciado el año 2002.
Las exportaciones globales de nuestro país en el mismo período registraron, por su parte, la siguiente evolución:

Fuente: Banco Central de Reserva del Perú
Coincidiendo con la evolución registrado con el crecimiento de nuestro PBI, se observa que las exportaciones del Perú, a nivel global, evidencian un espectacular crecimiento iniciado a partir del año 2002.
Como todos sabemos, las exportaciones del país están desdobladas en dos componentes: por una parte las exportaciones tradicionales, sustentadas básicamente en los minerales, y las exportaciones de productos no tradicionales, referidos principalmente a productos textiles y otras manufacturas.
Los siguientes gráficos muestran la evolución de nuestras exportaciones tradicionales y la de nuestros productos mineros.

Fuente: Banco Central de Reserva del Perú

Fuente: Banco Central de Reserva del Perú
De la apreciación de estos dos últimos gráficos se puede colegir que el crecimiento de las exportaciones totales evidenciado en el gráfico correspondiente, se sustenta en gran medida, determinante diríamos, en la exportación de los productos tradicionales, y esta, en las exportaciones de nuestros productos mineros, alentados, qué duda cabe, con la prolongada bonanza de los precios que se sostiene en gran medida por la demanda que proviene de las economías en actual expansión de la China y la India.
La evolución que registran nuestra exportaciones de productos no tradicionales, tales como textiles y otras manufacturas, muestra igualmente una evolución creciente, pero no se ajusta a la verdad afirmar que constituyen el elemento que explica la evolución tan favorable que muestra la economía nacional y que se observa a través del crecimiento del Producto Bruto Interno.

Fuente: Banco Central de Reserva del Perú
Otro indicador de la bonanza macro económica de la que viene disfrutando el Perú lo constituye el nivel de la Deuda Pública Externa, de cuya evolución mostramos el siguiente gráfico, habiéndose tenido que prescindir de los primeros años de las series que han venido utilizándose para los gráficos precedentes, en razón de no disponerse de la información pertinente.

Fuente: Banco Central de Reserva del Perú
Es verdad entonces que la bonanza macro económica de la que se viene disfrutando y que nos ha permitido soportar las repercusiones de la crisis financiera internacional se sustenta fundamentalmente en la explotación primaria de nuestros minerales y en el ya prolongado sostenimiento de elevados precios internacionales para ellos. No es como pretendió hacer creer anoche el periodista Jaime de Althaus, mostrando unos gráficos de dudosa elaboración, que se había alcanzado un nivel de autonomía sustentado en las exportaciones de productos no tradicionales que hacían prácticamente prescindibles los ingresos obtenidos por nuestras exportaciones de materias primas mineras.
Resulta altamente conveniente, qué duda cabe, impulsar el fortalecimiento y expansión de la producción y exportación de productos manufacturados para no estar supeditados a una favorable evolución de los productos primarios de origen minero; pero igualmente, entretanto se logra ese cometido, resulta sumamente importante no ahuyentar a los inversionistas mineros y, por el contrario, fomentar nuevas inversiones en el sector. De la capacidad de negociación del gobierno dependerá que tanto las inversiones vigentes como las nuevas que puedan incursionar en el mercado peruano, se ajusten a las reglas establecidas y por establecerse, en los planos tributario, laboral y de preservación del medio ambiente.
Y el electorado debe discernir con sabiduría e inteligencia qué opción resulta la más conveniente para preservar los sagrados intereses de la nación.
Echémosle una mirada a las estadísticas:
En primer lugar veamos la evolución que ha venido registrando el Producto Bruto Interno (PBI) desde el primer trimestre de 1990 hasta el cuarto trimestre del 2010:

Fuente: Banco Central de Reserva del Perú
Se puede observar que, salvo el bache registrado el 2009 por la repercusión de la crisis mundial, la economía peruana viene mostrando un espectacular y sostenido crecimiento de su Producto iniciado el año 2002.
Las exportaciones globales de nuestro país en el mismo período registraron, por su parte, la siguiente evolución:

Fuente: Banco Central de Reserva del Perú
Coincidiendo con la evolución registrado con el crecimiento de nuestro PBI, se observa que las exportaciones del Perú, a nivel global, evidencian un espectacular crecimiento iniciado a partir del año 2002.
Como todos sabemos, las exportaciones del país están desdobladas en dos componentes: por una parte las exportaciones tradicionales, sustentadas básicamente en los minerales, y las exportaciones de productos no tradicionales, referidos principalmente a productos textiles y otras manufacturas.
Los siguientes gráficos muestran la evolución de nuestras exportaciones tradicionales y la de nuestros productos mineros.

Fuente: Banco Central de Reserva del Perú

Fuente: Banco Central de Reserva del Perú
De la apreciación de estos dos últimos gráficos se puede colegir que el crecimiento de las exportaciones totales evidenciado en el gráfico correspondiente, se sustenta en gran medida, determinante diríamos, en la exportación de los productos tradicionales, y esta, en las exportaciones de nuestros productos mineros, alentados, qué duda cabe, con la prolongada bonanza de los precios que se sostiene en gran medida por la demanda que proviene de las economías en actual expansión de la China y la India.
La evolución que registran nuestra exportaciones de productos no tradicionales, tales como textiles y otras manufacturas, muestra igualmente una evolución creciente, pero no se ajusta a la verdad afirmar que constituyen el elemento que explica la evolución tan favorable que muestra la economía nacional y que se observa a través del crecimiento del Producto Bruto Interno.

Fuente: Banco Central de Reserva del Perú
Otro indicador de la bonanza macro económica de la que viene disfrutando el Perú lo constituye el nivel de la Deuda Pública Externa, de cuya evolución mostramos el siguiente gráfico, habiéndose tenido que prescindir de los primeros años de las series que han venido utilizándose para los gráficos precedentes, en razón de no disponerse de la información pertinente.

Fuente: Banco Central de Reserva del Perú
Es verdad entonces que la bonanza macro económica de la que se viene disfrutando y que nos ha permitido soportar las repercusiones de la crisis financiera internacional se sustenta fundamentalmente en la explotación primaria de nuestros minerales y en el ya prolongado sostenimiento de elevados precios internacionales para ellos. No es como pretendió hacer creer anoche el periodista Jaime de Althaus, mostrando unos gráficos de dudosa elaboración, que se había alcanzado un nivel de autonomía sustentado en las exportaciones de productos no tradicionales que hacían prácticamente prescindibles los ingresos obtenidos por nuestras exportaciones de materias primas mineras.
Resulta altamente conveniente, qué duda cabe, impulsar el fortalecimiento y expansión de la producción y exportación de productos manufacturados para no estar supeditados a una favorable evolución de los productos primarios de origen minero; pero igualmente, entretanto se logra ese cometido, resulta sumamente importante no ahuyentar a los inversionistas mineros y, por el contrario, fomentar nuevas inversiones en el sector. De la capacidad de negociación del gobierno dependerá que tanto las inversiones vigentes como las nuevas que puedan incursionar en el mercado peruano, se ajusten a las reglas establecidas y por establecerse, en los planos tributario, laboral y de preservación del medio ambiente.
Y el electorado debe discernir con sabiduría e inteligencia qué opción resulta la más conveniente para preservar los sagrados intereses de la nación.
jueves, 24 de marzo de 2011
PPK PRESIDENTE
Un extranjero puede llegar a sentir tanto o más cariño por un país que el que pueda sentir un aborigen. Es verdad. Especialmente cuando ese extranjero lleva afincado un buen tiempo en ese país en el que no nació. Llevar años de años coexistiendo con personas que sin ser connacionales le llegan a identificar como uno de los suyos le confiere a ese extranjero una especie de nacionalidad indocumentada, una suerte de documento nacional de identidad sentimental.
Y ese extranjero puede incluso llegar a hacerse merecedor de erigirse en el líder y en el conductor de los habitantes de ese país. Porque al haber pasado tanto tiempo con sus habitantes, compartiendo sus penurias y sus triunfos, se ha ganado ese derecho y no le pasa a nadie por la cabeza que en el ejercicio del poder que le puedan conferir se vea en algún momento tentado a favorecer los intereses del país en que nació en desmedro de los intereses del país que lo acogió y lo hizo su líder.
Por eso es que no veo por qué el señor Pedro Pablo Kuczynski no podría aspirar a ser el Presidente de los Estados Unidos de Norte América. Más aún cuando él ha obtenido por la vía legal la nacionalidad norteamericana. Él ha residido por muchos años allá y les tiene una profunda gratitud por todo lo que, además de la ciudadanía, recibió de ellos.
Y ese extranjero puede incluso llegar a hacerse merecedor de erigirse en el líder y en el conductor de los habitantes de ese país. Porque al haber pasado tanto tiempo con sus habitantes, compartiendo sus penurias y sus triunfos, se ha ganado ese derecho y no le pasa a nadie por la cabeza que en el ejercicio del poder que le puedan conferir se vea en algún momento tentado a favorecer los intereses del país en que nació en desmedro de los intereses del país que lo acogió y lo hizo su líder.
Por eso es que no veo por qué el señor Pedro Pablo Kuczynski no podría aspirar a ser el Presidente de los Estados Unidos de Norte América. Más aún cuando él ha obtenido por la vía legal la nacionalidad norteamericana. Él ha residido por muchos años allá y les tiene una profunda gratitud por todo lo que, además de la ciudadanía, recibió de ellos.
viernes, 11 de febrero de 2011
CUANDO TE VAS
CUANTO MÁS LEJOS ME SIENTO DE TI
MÁS OSCURA SE TORNA LA NOCHE
LAS ESTRELLAS SE APAGAN
EL SOL YA NO BRILLA
Y UNA TERCA ARENILLA
EN MIS OJOS SE INSTALA
HACIÉNDOLOS LAGRIMEAR…
CONFORME TE VAS ALEJANDO DE MÍ
SE VA YENDO CONTIGO MI ALMA
MI PALABRA SE CALLA
MIS LATIDOS SE APAGAN
LAS IDEAS SE TRABAN
EN CONFUSO PERCANCE
MIENTRAS TE VAS, MÁS Y MÁS…
COMO TE VAS TÚ DE MI, ME VOY DE MÍ
COMO MUERE UNA TARDE DE VERANO
PORQUE SIN TI YA NO HAY LUZ
PORQUE SIN LUZ NO HAY VIVIR
PORQUE, QUERÁMOSLO O NO
APRENDEMOS QUE ES EL AMOR
QUIEN NOS DA UNA RAZÓN PARA VIVIR
MÁS OSCURA SE TORNA LA NOCHE
LAS ESTRELLAS SE APAGAN
EL SOL YA NO BRILLA
Y UNA TERCA ARENILLA
EN MIS OJOS SE INSTALA
HACIÉNDOLOS LAGRIMEAR…
CONFORME TE VAS ALEJANDO DE MÍ
SE VA YENDO CONTIGO MI ALMA
MI PALABRA SE CALLA
MIS LATIDOS SE APAGAN
LAS IDEAS SE TRABAN
EN CONFUSO PERCANCE
MIENTRAS TE VAS, MÁS Y MÁS…
COMO TE VAS TÚ DE MI, ME VOY DE MÍ
COMO MUERE UNA TARDE DE VERANO
PORQUE SIN TI YA NO HAY LUZ
PORQUE SIN LUZ NO HAY VIVIR
PORQUE, QUERÁMOSLO O NO
APRENDEMOS QUE ES EL AMOR
QUIEN NOS DA UNA RAZÓN PARA VIVIR
RAZONES POR LAS QUE NO VOY A VOTAR POR CASTAÑEDA
Tampoco voy a votar por Luis Castañeda Lossio en las próximas elecciones.
Entre los más importantes motivos de esta decisión puedo citar las siguientes:
a) “Cuando el ruido suena es porque piedras trae” reza un antiguo refrán. Y son constantes y reiterativos los comentarios acerca de las inclinaciones que este candidato tendría hacia el aprovechamiento económico indebido en cuanta obra o gestión emprende. De seguro, ese sorprendentemente alto porcentaje de peruanos que en una curiosa encuesta difundida meses atrás manifestó estar de acuerdo con el pensamiento “no importa que robe con tal que haga obra” no le atribuye mayor importancia a ese murmullo, pero yo estoy del lado de quienes preservan sus valores y de aquellos a los que no nos agrada que nos metan la mano al bolsillo.
b) Acogió para integrar su plancha presidencial a una ilustre desconocida cuya única tarjeta de presentación era la de ser la esposa de un líder político que apoya, junto con sus ex aliados del PPC, al candidato Pedro Pablo Kuczynski. Bueno, su única tarjeta de presentación, no, pues trascendió que esta señora había llegado además con 700,000 soles bajo el brazo, acrecentando la mala imagen referida en el punto anterior.
c) No concluye lo que comienza. Como el caso de su promocionado Metropolitano que a despecho de triplicar su presupuesto durante su ejecución redujo en más del 50% su alcance primigenio. Tampoco pudo solucionar el tema de las revisiones técnicas durante su paso por la alcandía de Lima, optando por el fácil expediente de renunciar a su administración trasladándosela al Ministerio de Transportes y Comunicaciones.
d) Cuando las papas queman no da la cara. Pues no solo peca de mantenerse en la sombra de manera exagerada, sino que cuando hay que salir a dar explicaciones, como en el caso de la escandalosa sobrevaluación del presupuesto del Metropolitano con el agravante de recortar sus alcances, o en el tema de las revisiones técnicas o los cuestionamientos a los hospitales de la solidaridad, manda a su segundo (¡Pobre del Premier en un supuesto gobierno suyo!) a dar la cara e intentar explicaciones, como hubo de hacerlo Marco Parra a cada rato durante la gestión de Castañeda como Alcalde de Lima.
Entre los más importantes motivos de esta decisión puedo citar las siguientes:
a) “Cuando el ruido suena es porque piedras trae” reza un antiguo refrán. Y son constantes y reiterativos los comentarios acerca de las inclinaciones que este candidato tendría hacia el aprovechamiento económico indebido en cuanta obra o gestión emprende. De seguro, ese sorprendentemente alto porcentaje de peruanos que en una curiosa encuesta difundida meses atrás manifestó estar de acuerdo con el pensamiento “no importa que robe con tal que haga obra” no le atribuye mayor importancia a ese murmullo, pero yo estoy del lado de quienes preservan sus valores y de aquellos a los que no nos agrada que nos metan la mano al bolsillo.
b) Acogió para integrar su plancha presidencial a una ilustre desconocida cuya única tarjeta de presentación era la de ser la esposa de un líder político que apoya, junto con sus ex aliados del PPC, al candidato Pedro Pablo Kuczynski. Bueno, su única tarjeta de presentación, no, pues trascendió que esta señora había llegado además con 700,000 soles bajo el brazo, acrecentando la mala imagen referida en el punto anterior.
c) No concluye lo que comienza. Como el caso de su promocionado Metropolitano que a despecho de triplicar su presupuesto durante su ejecución redujo en más del 50% su alcance primigenio. Tampoco pudo solucionar el tema de las revisiones técnicas durante su paso por la alcandía de Lima, optando por el fácil expediente de renunciar a su administración trasladándosela al Ministerio de Transportes y Comunicaciones.
d) Cuando las papas queman no da la cara. Pues no solo peca de mantenerse en la sombra de manera exagerada, sino que cuando hay que salir a dar explicaciones, como en el caso de la escandalosa sobrevaluación del presupuesto del Metropolitano con el agravante de recortar sus alcances, o en el tema de las revisiones técnicas o los cuestionamientos a los hospitales de la solidaridad, manda a su segundo (¡Pobre del Premier en un supuesto gobierno suyo!) a dar la cara e intentar explicaciones, como hubo de hacerlo Marco Parra a cada rato durante la gestión de Castañeda como Alcalde de Lima.
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RAZONES POR LAS QUE NO VOY A VOTAR POR KUCZYNSKI
En las Próximas elecciones no voy a votar tampoco por Pedro Pablo Kuczynski.
¿Las razones? Entre las más importantes puedo citar las siguientes:
a) Sus innumerables vínculos con grandes consorcios transnacionales, quiérase o no, han de terminar por definir su accionar al frente de un país en el que la mayoría de esas gigantescas empresas tienen o tendrán cuantiosas inversiones. Y no es solo un asiento en los Directorios de esos grandes conglomerados económicos. Es también participación en la propiedad, en el accionariado, por lo que una exoneración tributaria o alguna otra concesión similar, se reflejará de inmediato en su incremento patrimonial. Y ya sabemos que siempre hay argumentos para justificar beneficios desmedidos al capital extranjero “que trae progreso, nuevos puestos de trabajo, desarrollo, crecimiento, etc. etc. etc.” para el país, “y, especialmente, para los más pobres”.
b) Al igual que Alberto Kenya Fujimori Fujimori, no tiene la, en mi modesta opinión, indispensable ascendencia nacional que debe exigírsele a todo aspirante a ocupar la Primera Magistratura del país. Soy un convencido de que para poder tomar decisiones que tienen que ver con la soberanía nacional, la defensa del suelo que nos legaron nuestros antepasados, y el bienestar de todos nuestros “connacionales”, no basta que hayamos nacido en esta tierra, sino que también lo hayan hecho nuestros padres y los padres de nuestros padres. Kuczynski es hijo de un médico alemán de ascendencia polaca y de madre francesa. Creo que para tratar temas como, por ejemplo, los límites marítimos con Chile, hay que sentir en la sangre el heroísmo de Grau y Bolognesi y no basta con tratar de parecer muy criollo haciendo el ridículo de hablar jerga con dejo de extranjero, mismo gringo Karl.
c) Este gringo no me cae del todo antipático, a pesar de la huachafería comentada antes, que, en todo caso, la atribuyo a su urgencia de tratar de caer “gracioso”, “ocurrente”, “pícaro” y “criollo”; al extremo de tener que sumarse a las payasadas de los bailes con los que, dada su absoluta falta de flexibilidad y soltura, termina por hacer un ridículo aún mayor. Por eso es que, por su bien, me parece que flaco favor se le haría entregándosele la responsabilidad de dirigir los destinos de un país como el nuestro cuando esté próximo a cumplir los 73 años. Con lo que desgasta la presidencia, resultaría previsible que no llegue a concluir su mandato. O sea, en buen romance, está muy viejo para estas lides.
d) El variopinto conglomerado que lo respalda habrá de constituir, en el poco probable supuesto de que ganara las elecciones, el primer escollo al que tendrá que enfrentarse para poder gobernar. Lourdes Flores, mezclada con Acuña. El pastor Lay junto a Yehude Simon… ¡Es decir! Efectivamente un sustancioso sancochado.
¿Las razones? Entre las más importantes puedo citar las siguientes:
a) Sus innumerables vínculos con grandes consorcios transnacionales, quiérase o no, han de terminar por definir su accionar al frente de un país en el que la mayoría de esas gigantescas empresas tienen o tendrán cuantiosas inversiones. Y no es solo un asiento en los Directorios de esos grandes conglomerados económicos. Es también participación en la propiedad, en el accionariado, por lo que una exoneración tributaria o alguna otra concesión similar, se reflejará de inmediato en su incremento patrimonial. Y ya sabemos que siempre hay argumentos para justificar beneficios desmedidos al capital extranjero “que trae progreso, nuevos puestos de trabajo, desarrollo, crecimiento, etc. etc. etc.” para el país, “y, especialmente, para los más pobres”.
b) Al igual que Alberto Kenya Fujimori Fujimori, no tiene la, en mi modesta opinión, indispensable ascendencia nacional que debe exigírsele a todo aspirante a ocupar la Primera Magistratura del país. Soy un convencido de que para poder tomar decisiones que tienen que ver con la soberanía nacional, la defensa del suelo que nos legaron nuestros antepasados, y el bienestar de todos nuestros “connacionales”, no basta que hayamos nacido en esta tierra, sino que también lo hayan hecho nuestros padres y los padres de nuestros padres. Kuczynski es hijo de un médico alemán de ascendencia polaca y de madre francesa. Creo que para tratar temas como, por ejemplo, los límites marítimos con Chile, hay que sentir en la sangre el heroísmo de Grau y Bolognesi y no basta con tratar de parecer muy criollo haciendo el ridículo de hablar jerga con dejo de extranjero, mismo gringo Karl.
c) Este gringo no me cae del todo antipático, a pesar de la huachafería comentada antes, que, en todo caso, la atribuyo a su urgencia de tratar de caer “gracioso”, “ocurrente”, “pícaro” y “criollo”; al extremo de tener que sumarse a las payasadas de los bailes con los que, dada su absoluta falta de flexibilidad y soltura, termina por hacer un ridículo aún mayor. Por eso es que, por su bien, me parece que flaco favor se le haría entregándosele la responsabilidad de dirigir los destinos de un país como el nuestro cuando esté próximo a cumplir los 73 años. Con lo que desgasta la presidencia, resultaría previsible que no llegue a concluir su mandato. O sea, en buen romance, está muy viejo para estas lides.
d) El variopinto conglomerado que lo respalda habrá de constituir, en el poco probable supuesto de que ganara las elecciones, el primer escollo al que tendrá que enfrentarse para poder gobernar. Lourdes Flores, mezclada con Acuña. El pastor Lay junto a Yehude Simon… ¡Es decir! Efectivamente un sustancioso sancochado.
lunes, 7 de febrero de 2011
RAZONES POR LAS QUE NO VOY A VOTAR POR KEIKO
En las próximas elecciones no voy a votar por Keiko Fujimori Higushi.
Entre otras, y principalmente, por las siguientes razones:
a) Al no haber trabajado en nada que le haya demandado esfuerzo, responsabilidad, iniciativa y creatividad durante sus 35 años de existencia, no tiene conciencia de lo que significa asumir la administración de la conducción de una sección, de un departamento, de una división, de una gerencia, nada de nada. Ni siquiera la administración de su casa pues sus recargadas “labores partidarias” no le dejan tiempo para eso.
b) Lejos de reconocer que sus onerosos estudios universitarios en los Estados Unidos de Norteamérica fueron pagados, ilegal y dolosamente, con recursos de todos los peruanos gracias a las delincuenciales maniobras de Montesinos, no solo con conocimiento de su padre, Alberto Fujimori, sino por indicación de este; se suma al coro de explicaciones incongruentes, contradictorias y falaces que lo que único que logran es reafirmar la idea que ella conocía de estas punibles irregularidades.
c) Envanecida y cegada por el poder y la comodidad no fue capaz de ponerse del lado de su madre cuando se hicieron públicas las torturas, secuestro y encierro de las que fue víctima por parte del ex dictador Alberto Fujimori.
d) Carencia de arraigo nacional pues sus abuelos son japoneses y la nacionalidad de su padre no está plenamente demostrada que sea la peruana. Sería recomendable que se sometiera a una prueba sobre historia y geografía del Perú.
e) A despecho de que el argumento que utilizara su padre como pretexto para disolver el Congreso de la República, con ocasión de su autogolpe de 1992, fue la mediocridad de sus integrantes, insiste en llevar en su lista de candidatos a personajes de dudosa capacidad solo por el hecho de ser “anzuelos populares” que pueden acarrearle unos cuantos votos, como el caso de Giancarlo Vacchelli, “El angelito del 11”, personaje que padece de osteogénesis imperfecta más conocida como enfermedad de los huesos de cristal, quien hasta hace poco trabajaba como comentarista deportivo en el canal de Ricardo Belmont; o el caso de Leyla Chihuán, voleybolista profesional integrante del seleccionado nacional, o Pepe Vásquez, cantante de portentosa voz que pasea su bohemia por las noches limeñas seguido de un halo de dudosa reputación, o su hermano, Kenyi, más conocido por los videos en los que aparece en ajetreos sexuales con su perro “Puñete” que por obras de relevancia y trascendencia.
f) Los mayores de 45 años ya padecimos el error de llevar a la presidencia del país a un ciudadano de tan solo 35 años de edad. La inmadurez y proactividad de un joven de 35 años no son buenos consejeros para conducir los destinos de una nación; si no bastará con echarle una ojeada a los diarios de los últimos años de la década de 1980 para recordar qué sucedió con nuestro Perú por confiarle la primera magistratura a un inexperto enjundioso mancebo.
g) Tiene previsto como punto básico, central y único de su programa de gobierno, darle el indulto a su padre para liberarlo de la reclusión penitenciaria a la que ha sido sentenciado dentro de un proceso judicial completamente justo y transparente que pudo ser observado por todos a través de la televisión.
Entre otras, y principalmente, por las siguientes razones:
a) Al no haber trabajado en nada que le haya demandado esfuerzo, responsabilidad, iniciativa y creatividad durante sus 35 años de existencia, no tiene conciencia de lo que significa asumir la administración de la conducción de una sección, de un departamento, de una división, de una gerencia, nada de nada. Ni siquiera la administración de su casa pues sus recargadas “labores partidarias” no le dejan tiempo para eso.
b) Lejos de reconocer que sus onerosos estudios universitarios en los Estados Unidos de Norteamérica fueron pagados, ilegal y dolosamente, con recursos de todos los peruanos gracias a las delincuenciales maniobras de Montesinos, no solo con conocimiento de su padre, Alberto Fujimori, sino por indicación de este; se suma al coro de explicaciones incongruentes, contradictorias y falaces que lo que único que logran es reafirmar la idea que ella conocía de estas punibles irregularidades.
c) Envanecida y cegada por el poder y la comodidad no fue capaz de ponerse del lado de su madre cuando se hicieron públicas las torturas, secuestro y encierro de las que fue víctima por parte del ex dictador Alberto Fujimori.
d) Carencia de arraigo nacional pues sus abuelos son japoneses y la nacionalidad de su padre no está plenamente demostrada que sea la peruana. Sería recomendable que se sometiera a una prueba sobre historia y geografía del Perú.
e) A despecho de que el argumento que utilizara su padre como pretexto para disolver el Congreso de la República, con ocasión de su autogolpe de 1992, fue la mediocridad de sus integrantes, insiste en llevar en su lista de candidatos a personajes de dudosa capacidad solo por el hecho de ser “anzuelos populares” que pueden acarrearle unos cuantos votos, como el caso de Giancarlo Vacchelli, “El angelito del 11”, personaje que padece de osteogénesis imperfecta más conocida como enfermedad de los huesos de cristal, quien hasta hace poco trabajaba como comentarista deportivo en el canal de Ricardo Belmont; o el caso de Leyla Chihuán, voleybolista profesional integrante del seleccionado nacional, o Pepe Vásquez, cantante de portentosa voz que pasea su bohemia por las noches limeñas seguido de un halo de dudosa reputación, o su hermano, Kenyi, más conocido por los videos en los que aparece en ajetreos sexuales con su perro “Puñete” que por obras de relevancia y trascendencia.
f) Los mayores de 45 años ya padecimos el error de llevar a la presidencia del país a un ciudadano de tan solo 35 años de edad. La inmadurez y proactividad de un joven de 35 años no son buenos consejeros para conducir los destinos de una nación; si no bastará con echarle una ojeada a los diarios de los últimos años de la década de 1980 para recordar qué sucedió con nuestro Perú por confiarle la primera magistratura a un inexperto enjundioso mancebo.
g) Tiene previsto como punto básico, central y único de su programa de gobierno, darle el indulto a su padre para liberarlo de la reclusión penitenciaria a la que ha sido sentenciado dentro de un proceso judicial completamente justo y transparente que pudo ser observado por todos a través de la televisión.
sábado, 22 de enero de 2011
NUESTRA VERGONZOSA SUBORDINACIÓN ÉTNICA
El gringo Pedro Pablo Kuczynski, PPK, incurrió hace unos días en el grosero gazapo de atribuirle a Sancho Panza la frase aquella de “Ladran, señal de que avanzamos” cuando la frase completa es “Ladran Sancho, señal de que avanzamos” y se atribuye al Quijote, aun cuando no dentro de la colosal obra de Cervantes sino en una adaptación montada por Orson Welles. De cualquier forma, el craso error, agravado por provenir de un candidato que se supone ilustrado y culto, no mereció de parte de la prensa mayores críticas, pasándoselo por agua caliente.
Sin embargo, anteriormente, con ocasión del otorgamiento del Premio Nobel a nuestro egregio escritor Mario Vargas Llosa, el cholo Alejandro Toledo incurrió en el gazapo de expresarle su felicitación por el “premio nobel de la paz en literatura”, y la prensa le dio con palo durante varios días, burlándose y haciendo escarnio del desliz.
Y es que el peruano es así. Somos así. A un peruano blanco, con apariencia de gringo y que hasta en su manera de hablar parece un extranjero, le consentimos todo. Y a veces hasta lo festejamos y aplaudimos. Pero al indio, al cholo, al connacional auténtico, a ese no le concedemos ni un milímetro de tolerancia. De ese nos burlamos, como buscando tomar distancia de él, para sentirnos más bien parecidos a los de afuera. Nos sacudimos de cualquier rastro que nos pueda dar apariencia de cholos, porque lo que anhelamos es parecer blancos, gringos, extranjeros.
Sin embargo, anteriormente, con ocasión del otorgamiento del Premio Nobel a nuestro egregio escritor Mario Vargas Llosa, el cholo Alejandro Toledo incurrió en el gazapo de expresarle su felicitación por el “premio nobel de la paz en literatura”, y la prensa le dio con palo durante varios días, burlándose y haciendo escarnio del desliz.
Y es que el peruano es así. Somos así. A un peruano blanco, con apariencia de gringo y que hasta en su manera de hablar parece un extranjero, le consentimos todo. Y a veces hasta lo festejamos y aplaudimos. Pero al indio, al cholo, al connacional auténtico, a ese no le concedemos ni un milímetro de tolerancia. De ese nos burlamos, como buscando tomar distancia de él, para sentirnos más bien parecidos a los de afuera. Nos sacudimos de cualquier rastro que nos pueda dar apariencia de cholos, porque lo que anhelamos es parecer blancos, gringos, extranjeros.
miércoles, 12 de enero de 2011
LA FALTA DE CRITERIO
Siempre realizo mis pagos, transferencias y demás transacciones bancarias a través de Internet. Solo tengo que ingresar mi clave secreta y sin hacer colas ni tener que soportar una cara larga de algún empleado al que no le fue muy bien el día, cancelo el recibo por el consumo de energía eléctrica, el del agua, la pensión universitaria de mi hija, o el pago por el consumo de gas. Sin moverme de mi oficina. En la paz y tranquilidad de mi oficina.
Lamentablemente, hace unos pocos días, cuando vencía la fecha para el pago de mis tarjetas de crédito, la página web del Banco por el que tenía que efectuar la cancelación no funcionó adecuadamente rechazando una y otra vez mis intentos hasta bloquearse completamente. “No importa” pensé, “pasaré por la agencia que está cerca de mi oficina a la hora en que salga a almorzar”. Y así lo hice. Primero fui al restaurante y almorcé. Eran la una con veinte minutos cuando ingresé al Banco. Estaba a full. Dos portentosas y largas colas con alrededor de treinta clientes cada una para poder acceder a alguna de las ventanillas.
“Está bravo esto” pensé. Fui a la zona de los cajeros electrónicos para confirmar que el pago que deseaba realizar no se podía hacer a través de ellos. Quería cancelar las cuotas de mis tarjetas de crédito con dinero de mis ahorros. Y esa transacción, que sí la podía efectuar por Internet, no era posible realizarla mediante el cajero electrónico.
Resignado me coloqué en una de las colas. Traté de distraerme con los gags que pasan a través de televisores colocados estratégicamente para hacerle más llevadera la espera a los clientes. Al bajar la mirada para observar las ventanillas me percaté sobresaltado de que había únicamente dos ventanillas habilitadas para atender las dos colas. Una para cada cola.
Dejé de prestarle atención a los gags propalados por los televisores, con los que algunos clientes sobrellevaban estoicamente su prolongada espera y su lentísimo avance, para tratar de establecer el tiempo promedio de demora por cliente en que incurría el empleado de la ventanilla a la que conducía la cola en la que me encontraba. Para así, en base a ese dato, calcular cuánto tiempo más tendría que pasarme dentro del local de la agencia.
Pasó el que se encontraba primero en la cola y tomé nota de la hora con el reloj de la propia agencia. Una y veintitrés, exactamente. De rato en rato el murmullo sordo que se escuchaba dentro de la agencia era interrumpido por un eco de carcajadas provocadas por alguna situación hilarante de los videos propalados, tipo cámara escondida. Yo no le quitaba la mirada de encima al cliente frente a la ventanilla ni al reloj colgado en la pared. Eran la una con veintiocho minutos cuando el empleado despidió al cliente. ¡Con el primero de la cola se había demorado cinco minutos exactos!
Pasó el siguiente. Con este demoró seis minutos, por reloj. Conté cuántos clientes me antecedían en la cola hasta que me tocara mi turno. ¡Había veintiséis! A un promedio de cinco minutos por cada cliente llegué a la triste conclusión que, de no llegar algún otro empleado para atender en otra ventanilla, tendría que esperar… ¡Más de dos horas hasta que me tocara mi turno!
Busqué a algún funcionario con la mirada a fin de solicitarle que hiciera algo al respecto pues no pensaba pasarme dos horas metido en esa agencia, pero los escritorios lucían desiertos. Salvo una empleada, aparentemente de menor nivel, que estaba atendiendo lo que denominan plataforma en estas agencias. Le pedí a la persona que se encontraba detrás de mí en la cola que me hiciera el favor de cuidarme mi lugar y me encaminé hacia donde se encontraba esa empleada atendiendo a un cliente. “Disculpe señorita” la interrumpí “¿No tiene la oficina otros empleados para que atiendan las ventanillas? Mire la cantidad de clientes en las colas ¡Y solo hay dos ventanillas atendiendo! Una para cada cola”. “Disculpe señor, Es que el personal está en refrigerio” me respondió casi sin mirarme. “Señorita. Es lo que supuse. Pero da la casualidad de que la mayoría de los clientes que venimos a esta hora al Banco estamos también aprovechando la hora de refrigerio para venir a hacer alguna transacción. ¿Por qué no disponen que los empleados que atienden las ventanillas tomen su refrigerio en otro horario? Digamos a las doce del día, o a las dos y media de la tarde…” “Señor, eso tendría que decírselo al administrador de la agencia, porque los empleados tenemos el mismo derecho a tomar nuestro refrigerio…” “Ok. Ok. Señorita ¿Y dónde está el administrador para hablar con él?” “Está en refrigerio señor. Lo siento”.
A lo que me había acercado a hablar con esta empleada de la agencia, varios de los que estaban en las colas se habían arremolinado a su alrededor para exigir en distintos tonos una mejor atención. Yo volví a mi lugar en la cola. Y poco a poco fueron llegando más empleados que volvían de su refrigerio. Cuando me acerqué a la ventanilla a efectuar mis pagos ya había tres ventanillas atendiendo a los clientes de la cola en la que había pasado poco más de una hora.
Al salir de la agencia no podía dejar de pensar en la clamorosa ausencia de criterio de la que hacen gala la mayoría, si no la totalidad, de quienes tienen a su cargo la dirección y conducción de estas agencias bancarias. Y el criterio… no se vende en las farmacias.
Lamentablemente, hace unos pocos días, cuando vencía la fecha para el pago de mis tarjetas de crédito, la página web del Banco por el que tenía que efectuar la cancelación no funcionó adecuadamente rechazando una y otra vez mis intentos hasta bloquearse completamente. “No importa” pensé, “pasaré por la agencia que está cerca de mi oficina a la hora en que salga a almorzar”. Y así lo hice. Primero fui al restaurante y almorcé. Eran la una con veinte minutos cuando ingresé al Banco. Estaba a full. Dos portentosas y largas colas con alrededor de treinta clientes cada una para poder acceder a alguna de las ventanillas.
“Está bravo esto” pensé. Fui a la zona de los cajeros electrónicos para confirmar que el pago que deseaba realizar no se podía hacer a través de ellos. Quería cancelar las cuotas de mis tarjetas de crédito con dinero de mis ahorros. Y esa transacción, que sí la podía efectuar por Internet, no era posible realizarla mediante el cajero electrónico.
Resignado me coloqué en una de las colas. Traté de distraerme con los gags que pasan a través de televisores colocados estratégicamente para hacerle más llevadera la espera a los clientes. Al bajar la mirada para observar las ventanillas me percaté sobresaltado de que había únicamente dos ventanillas habilitadas para atender las dos colas. Una para cada cola.
Dejé de prestarle atención a los gags propalados por los televisores, con los que algunos clientes sobrellevaban estoicamente su prolongada espera y su lentísimo avance, para tratar de establecer el tiempo promedio de demora por cliente en que incurría el empleado de la ventanilla a la que conducía la cola en la que me encontraba. Para así, en base a ese dato, calcular cuánto tiempo más tendría que pasarme dentro del local de la agencia.
Pasó el que se encontraba primero en la cola y tomé nota de la hora con el reloj de la propia agencia. Una y veintitrés, exactamente. De rato en rato el murmullo sordo que se escuchaba dentro de la agencia era interrumpido por un eco de carcajadas provocadas por alguna situación hilarante de los videos propalados, tipo cámara escondida. Yo no le quitaba la mirada de encima al cliente frente a la ventanilla ni al reloj colgado en la pared. Eran la una con veintiocho minutos cuando el empleado despidió al cliente. ¡Con el primero de la cola se había demorado cinco minutos exactos!
Pasó el siguiente. Con este demoró seis minutos, por reloj. Conté cuántos clientes me antecedían en la cola hasta que me tocara mi turno. ¡Había veintiséis! A un promedio de cinco minutos por cada cliente llegué a la triste conclusión que, de no llegar algún otro empleado para atender en otra ventanilla, tendría que esperar… ¡Más de dos horas hasta que me tocara mi turno!
Busqué a algún funcionario con la mirada a fin de solicitarle que hiciera algo al respecto pues no pensaba pasarme dos horas metido en esa agencia, pero los escritorios lucían desiertos. Salvo una empleada, aparentemente de menor nivel, que estaba atendiendo lo que denominan plataforma en estas agencias. Le pedí a la persona que se encontraba detrás de mí en la cola que me hiciera el favor de cuidarme mi lugar y me encaminé hacia donde se encontraba esa empleada atendiendo a un cliente. “Disculpe señorita” la interrumpí “¿No tiene la oficina otros empleados para que atiendan las ventanillas? Mire la cantidad de clientes en las colas ¡Y solo hay dos ventanillas atendiendo! Una para cada cola”. “Disculpe señor, Es que el personal está en refrigerio” me respondió casi sin mirarme. “Señorita. Es lo que supuse. Pero da la casualidad de que la mayoría de los clientes que venimos a esta hora al Banco estamos también aprovechando la hora de refrigerio para venir a hacer alguna transacción. ¿Por qué no disponen que los empleados que atienden las ventanillas tomen su refrigerio en otro horario? Digamos a las doce del día, o a las dos y media de la tarde…” “Señor, eso tendría que decírselo al administrador de la agencia, porque los empleados tenemos el mismo derecho a tomar nuestro refrigerio…” “Ok. Ok. Señorita ¿Y dónde está el administrador para hablar con él?” “Está en refrigerio señor. Lo siento”.
A lo que me había acercado a hablar con esta empleada de la agencia, varios de los que estaban en las colas se habían arremolinado a su alrededor para exigir en distintos tonos una mejor atención. Yo volví a mi lugar en la cola. Y poco a poco fueron llegando más empleados que volvían de su refrigerio. Cuando me acerqué a la ventanilla a efectuar mis pagos ya había tres ventanillas atendiendo a los clientes de la cola en la que había pasado poco más de una hora.
Al salir de la agencia no podía dejar de pensar en la clamorosa ausencia de criterio de la que hacen gala la mayoría, si no la totalidad, de quienes tienen a su cargo la dirección y conducción de estas agencias bancarias. Y el criterio… no se vende en las farmacias.
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